AGRO 2.0 ESPAÑA Una apuesta por el campo

Desde el pasado sábado, 20 vecinos de Almussafes podrán plantar sus propias cosechas en otros tantos huertos ecológicos que el Ayuntamiento sorteó con el fin de demostrar su preocupación por el medio ambiente.

Esto ha sido posible gracias a la reciente aprobación de la ordenanza municipal de huertos ecológicos y a la cesión, por parte de su propietario, de una parcela municipal de 8.000 metros cuadrados.
Ésta, cercana al casco urbano, ha sido reparcelada en huertas de unos 200 metros cuadrados cada una de ellas.
Los 20 primeros adjudicatarios de este proyecto medioambiental solo podrán cultivar hortalizas, flores y plantas aromáticas que deberán crecer sin fertilizantes, plaguicidas o cualquier otro producto químico. Además, tampoco podrán comercializar lo cosechado con ánimo de lucro.
"Con la aprobación de esta ordenanza, pretendíamos aprovechar de nuevo la fertilidad de la tierra, recuperar la cultura rural y fomentar la agricultura ecológica", manifiesta el edil delegado de Agricultura, Arcadio Ramírez.
Además, afirma que, dado el éxito en la demanda de estas parcelas, el Ayuntamiento ya ha abierto un segundo plazo de inscripciones. "En función de las peticiones que se formalicen, el Consistorio habilitará una mayor superficie".
Por lo que respecta a los requisitos exigidos en los demandantes, cabe destacar que deberán ser vecinos de Almussafes, tener más de 18 años, estar inscritos en el Padrón Municipal de Habitantes y encontrarse bien físicamente para poder llevar a cabo las labores agrícolas necesarias.
Además, también hay que señalar que tendrán preferencia, especialmente, aquellos solicitantes que sean desempleados, jubilados o sean amas de casa.
Así lo pone de manifiesto el Ayuntamiento, que ha actuado como intermediario en la toma de la voluntad tanto del propietario que cede su terreno como del cesionario que lo recibe.
Adjudicación de parcelas
Asimismo, la adjudicación de parcelas ha sido fruto del libre acuerdo entre ambas partes, que han formalizado un convenio de cesión agrícola a título de precario para el cultivo del huerto.
El citado documento tiene una duración de un año, aunque esto no impide que se pueda prorrogar tácitamente; siempre y cuando el propietario cedente no comunique su voluntad de recuperar la posesión de la finca.
En definitiva, esta iniciativa no solo apuesta por la integración de generaciones sino que además, apuesta decididamente por la diversidad multicultural y por el mantenimiento tanto del paisaje como del entorno agrícola tradicional, que estaba perdiendo peso en la comarca. A partir de ahora, se potenciará la agricultura ecológica y la cosecha propia.
Cabe destacar, por último, que el sorteo de las tierras, celebrado el pasado sábado, provocó la alegría entre los asistentes. A cada uno de ellos se les entregó un cartel identificativo del huerto y un número de parcela.

Fuente: lasprovincias.es