AGRO 2.0 ESPAÑA Tras la sidra y el aceite vasco, ahora llega el cerdo

Euskolabel, la marca de certificación de calidad del País Vasco, ampliará este año a 16 su portafolio de productos alimentarios con el reconocimiento de la producción de la carne de porcino fresca de caserío (Baserriko Txerría). Según ha avanzado a Efeagro la directora de políticas sectoriales, márketing y certificación de la Corporación Hazi, Alazen Uribarri, las primeras previsiones pasan por una producción inicial de 728.000 kilos de carne certificada de cerdo de caserío al año -cien cabezas semanales, con una media de 140 kilos por canal-. Hazi, la corporación del Gobierno Vasco para el desarrollo del medio rural y marino, gestiona la marca de calidad Euskolabel, que ampara ahora 15 productos, entre ellos leche, lechuga, alubias, huevos de caserío, bonito del norte, patata de Álava, pimientos de Gernika o guindilla de Ibarra.

Las dos últimas incorporaciones correspondieron a la sidra natural del País Vasco (en marzo de 2011) y al aceite de oliva virgen extra procedente de las zonas olivareras de la Rioja Alavesa, que se sumó un año después, en marzo de 2012.
Según Uribarri, el porcino de caserío ya está en el mercado con este apelativo, pero sin una certificación como el Euskolabel que garantice que se ha criado al aire libre durante tres meses, ha sido alimentado con materias primas nobles -soja, maíz, cebada y avena- y con una infiltración grasa que le confiere gran sabor.
Ha explicado que, en la actualidad, hay unos 30 productores distribuidos por todo el País Vasco que ya están trabajando con el cerdo de caserío, de cuya carne se comercializa el 30% en fresco y el 70% en productos elaborados como jamones, paletas curadas y chorizos, principalmente.
"El proyecto está en marcha desde hace tiempo y muy acertadamente, porque el producto ya está valorizado en el mercado, y ahora lo que estamos es ultimando el proceso de certificación, el lanzamiento y la acción publicitaria", ha aclarado.
Ha apuntado que Hazi también está trabajando en una línea de elaborados con un sistema de etiquetado en función del porcentaje de materia prima certificada que lleva el producto, como puede ser el cordero asado, las hamburguesas de vacuno certificado o el pollo confitado.
Para Uribarri, "esta línea persigue dos objetivos fundamentales: gestionar mejor los stocks que en momentos puntuales puedan tener los productores y ofrecer al consumidor un producto semipreparado que le facilite el proceso de cocinado".

fuente: agroinformacion