AGRO 2.0 ESPAÑA Producción agrícola debe crecer 40% para garantizar alimentos, según FENACORE

La producción agrícola deberá aumentar un cuarenta por ciento en los próximos veinte años para garantizar el abastecimiento de alimentos básicos, de acuerdo con las consideraciones de la Federación Nacional de Regantes (Fenacore).

El presidente de esta Federación, Andrés del Campo, ha afirmado que semejante demanda "solo podrá atenderse elevando la productividad agrícola de regadío", tal como ha señalado durante su intervención en el Seminario Internacional de Riego, celebrado hoy Valladolid.

Del Campo ha calificado de "decisivo" el papel del agricultor regante en los próximos años como garante de la producción estratégica de alimentos.

"El agricultor será clave incluso en los países desarrollados, ya que aunque se recurra a las importaciones, la mayor parte de la demanda se cubrirá con las producciones en mercados locales", ha dicho.

Según Fenacore, la mayor parte de la producción mundial en el futuro dependerá de los países en desarrollo, que concentrarán las tres cuartas partes de los cultivos de regadío, por lo que "será en dichos lugares donde cobre mayor protagonismo el reto de optimizar la gestión del agua disponible".

Como ejemplo de eficiencia en el uso del agua, del Campo ha expuesto el caso español, donde la transformación de mecanismo de riegos por gravedad a sistemas por presión -capaces de ahorrar hasta un 6.000 hectómetros cúbicos al año- ha permitido rebajar de un ochenta por ciento a un 63 por ciento la demanda de recursos hídricos para uso agrario en poco más de quince años.

Sin embargo, para Fenacore no basta con una gestión eficiente de los recursos para garantizar la viabilidad de la agricultura de regadío, sino que es necesario también disponer de agua garantizada a través de las infraestructuras hidráulicas y obras de regulación adecuadas donde y cuando sea necesario.

Estos retos serán necesarios en los países en vías de desarrollo, pero los países ricos también deberán asumir una serie de cambios que permitan una mejor redistribución de los recursos para evitar que el 75 por ciento de la producción total de alimentos llegue sólo al 30 por ciento de la población mundial, han considerado.

Fuente: finanzas.com