EL sector agrícola es, con ventaja, el pilar productivo que más contribuye al crecimiento de nuestra provincia. Miren, el valor de nuestras producciones superó la pasada campaña los 1.130 millones de euros, concentrándose además en el sector agrícola gran parte del empleo que todavía está a salvo de la crisis económica. Por si ello no fuese suficiente, nuestra tecnología, la industria auxiliar, la investigación en desarrollo de nuevos productos hortícolas y el respeto al cultivo mediante técnicas biológicas y medioambientales han sido cartas de presentación que han hecho de nuestro sistema productivo uno de los más demandados en los canales de comercialización de la vieja Europa, lo que además ha generado que, de manera constante, nos visiten técnicos agrícolas de los cinco continentes para escudriñar cómo hemos conseguido sacar el máximo rendimiento a una tierra tan árida como ésta. Por ello, todavía me pregunto cómo es posible que no se apueste de forma decidida por el tratamiento de los restos vegetales que el campo genera, una de las asignaturas pendientes todavía hoy por resolver; o que el plan 'Encamina2' de la Junta de Andalucía no priorice en el arreglo de vías agrícolas ejidenses, dejando desatendidas muchas necesidades que son básicas para la red de caminos de un municipio que representa una parte importantísima de la actividad agrícola de la provincia y de toda la Comunidad Autónoma andaluza.
Desde esta perspectiva, es crucial que desde todas las instituciones sigamos apostando sólidamente por nuestra agricultura, por su desarrollo y, también, por la imagen que proyecta. Esta es una de las razones por las que hemos puesto en marcha un programa de concienciación enmarcado dentro de un plan de cooperación interadministrativo, con la cooperación de departamentos municipales como el área de Agricultura, Urbanismo y Policía Local, que incide sobre la necesidad de mejorar las condiciones de higiene, salubridad y limpieza en general, tanto de las zonas rurales como de las urbanas en todo el término municipal. Entendemos que el trabajo medioambiental en el campo tiene que ser una prioridad fundamental y marco diferenciador en cuanto a la impermeabilidad con la que debemos tratar todo tipo de vertidos incontrolados o focos de insalubridad que puedan perjudicar nuestras exportaciones. Tampoco nos olvidamos de la red de caminos rurales. Con constancia y, sobre todo, con la colaboración de muchos agricultores, empresarios y usuarios hemos conseguido mejorar nuestra red viaria y, por ende, el tránsito del transporte, gracias a la adecuación de 20 kilómetros, bien con su reasfaltado o bien con la creación de nuevas redes, y todo ello en solo un año.
Fuente: elalmeria.es
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