La junta directiva de la Asociación de Municipios Ribereños aprobó en su última reunión solicitar al Ministerio de Agricultura un trasvase “de socorro” a la cuenca del Tajo. Su presidente, Antonio Luengo, comenta irónicamente que de otra forma, con el nivel de Entrepeñas y Buendía a menos del 25 por ciento de su capacidad, “no vamos a ser capaces de abastecer este verano al Levante español”.
Los ribereños de Entrepeñas y Buendía va a solicitar al Ministerio de Agricultura un trasvase “de socorro”, según lo califica Antonio Luengo, su presidente, desde otras cuencas hidrográficas españolas hasta la del Tajo ante la alarmante situación de los dos embalses, ambos a menos del 25% de su capacidad total. Así lo aprobó en su última junta directiva que tenía lugar el viernes, día 30 de noviembre. “De otra manera no vamos a ser capaces de abastecer este verano al Levante español”, comenta irónico Luengo.
“Ahora que hay excedentes de agua en otras cuencas después de las últimas lluvias otoñales, es el momento de reclamar la solidaridad con la cabecera del Tajo que nosotros siempre hemos mostrado con otras regiones. De lo contrario el Gobierno se va a encontrar que cuando quiera abrir el grifo de Entrepeñas y Buendía en julio, porque a nadie se le escapa que son otros quienes giran esa llave, no va a haber nada que trasvasar”, lamenta el presidente. En la actualidad el agua embalsada en los pantanos de Entrepeñas y Buendía no supera los 591 hectómetros cúbicos, después de que el pasado mes de octubre el mismo Ministerio autorizara, “con la complicidad culpable del Gobierno Regional de Castilla La Mancha”, juzga Luengo, un trasvase “suicida” de 102 hectómetros hacia Levante.
La Asociación entiende que la decisión hurgó una vez más en la infectada herida del deterioro económico y ecológico que padecen los municipios ribereños y el río Tajo. La escasez de agua trae consigo la zozobra económica de una comarca cuyos ingresos dependen en buena medida del volumen de los dos pantanos y la zozobra ecológica, puesto que la alteración sistemática del caudal del Tajo causa daños difícilmente reversibles a los ecosistemas del río por los que numerosas asociaciones de afectados llevan también años clamando en el desierto.
La sed de Cuenca y Guadalajara se une a los retrasos y disminuciones presupuestarias, de 11 millones de euros a 1,5 millones, que ha sufrido la nueva red de abastecimiento de agua para los municipios ribereños en la que “es una situación intolerable”, opina Luengo. “Esperamos que el Ministerio, y el resto de autoridades implicadas, capten de una vez el mensaje”, termina el presidente.
Fuente: nuevaalcarria.com
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