La campaña de patata de este año «será mejor que la pasada», augura el responsable del sector en la Unión de Campesinos de Castilla y León (UCCL), Roberto Alonso. Y es que la del año pasado «fue desastrosa». Y es que a poco mejor que sea «ya superaremos la de 2011», indicaba Alonso, aunque no se aventuró a dar cifras porque podría «ser un poco precipitado», reconocía. Lo que sí aseguró es que la superficie que se va a destinar este año «es menor a la de los últimos años».
Desde la UCCL se estima que esta campaña reduce la siembra en un 8,4%. En concreto, en la provincia de Burgos se pasará de sembrar 3.000 hectáreas en 2011 a 2.750 en la de este año. Las 250 menos las achaca «a la crisis que vive el sector» y a los resultados que se obtuvieron el año pasado. En cualquier caso, estima que si hay una «buena campaña de patata de consumo», repercutirá en la de siembra, que es la que se cultiva de forma mayoritaria en la provincia de Burgos.
En cualquier caso, los productores se encuentran con «dos problemas» a lo largo de la presente campaña y en las venideras, por un lado «el desánimo que produce el mercado» y por otro, que no existe «relevo generacional», lo que dificulta la salida pervivencia del cultivo. Este año, la Junta autoriza la siembra de patata a 97 localidades de la provincia de Burgos durante la campaña 2012/2013. Las comarcas en las que están ubicadas las explotaciones son las de El Tozo, con 19 pueblos en cuyas tierras se podrá plantar patata de siembra; Ubierna, Los Altos de Dobro y Medina de Pomar, con cuatro pueblos; Valle de Losa, con 46; Valdelucio, con 14; Valle de Tobalina, con una localidad y dos cada en las comarcas de Treviño y de La Lora.
Castilla y León es la comunidad del Estado más importante en cuanto a patata de siembra producida y alcanza el 72% del total nacional. Por lo que respecta a la provincia de Burgos, es la tercera en superficie cultivada en la Comunidad tras Valladolid y Salamanca. Cada año se producen unas 49.000 toneladas de patata de consumo y en los últimos años, el 80% de la patata de siembra de España se produce en Burgos. Una de las ventajas comerciales de la producción de este tipo de patata burgalesa es que las especiales condiciones del clima en que se producen y la altitud media de las comarcas hacen que sea muy tardía, lo que permite su salida al mercado hacia marzo o abril, cuando apenas hay ya patata nacional y se recurre a la importación.
Patata de Burgos
Hasta dos millones de kilos de patatas seleccionadas llegan al mercado esta temporada con el marchamo ‘Patata de Burgos’. En las 70 hectáreas acogidas a ‘Patata de Burgos’ se realiza una clasificación para descartar aquellas muy pequeñas o demasiado grandes para que el consumidor se encuentre en su cocina con el mejor producto posible.
Fuente: Elcorreodeburgos
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