El mercado nacional de ganados de Pola de Siero, el más concurrido a nivel nacional por número de reses, cedió este fin de semana sus dependencias, habitualmente tomadas por el ganado vacuno, a los mejores caballos de la región.
Las instalaciones acogieron su I Feria del ganado equino, organizada por la Asociación de Criadores de Ganado Equino de la Montaña Asturiana (ACGEMA), que disfrutó de un gran éxito de público y de participación, y que se cerró ayer con un monumental concurso regional de ganado equino de la montaña asturiana.
Este certamen, al que los responsables de ACGEMA pretenden dar continuidad, contó con nada menos que 77 ganaderos, procedentes de toda la geografía asturiana, que presentaron un total de 210 animales entre las cinco categorías de las que constaba el concurso.
Según explica el presidente de ACGEMA, Ángel Lagar, el objetivo primordial de la feria y el concurso es dar realce e impulsar al ganado equino de la montaña, un cruce entre animales autóctonos y otros procedentes de Navarra, del que resultan unos caballos robustos y fuertes, perfectamente aclimatados a las condiciones de la montaña asturiana y cuyo destino final es el consumo humano.
«Son animales que se adaptan muy bien a la orografía y al clima asturianos. De hecho, un 99 por ciento se cría en pastos de alta montaña», explica Lagar, quien agradece el apoyo incondicional del Ayuntamiento de Siero y de los responsables del mercado poleso en la organización de la feria y del concurso.
El veterinario y ganadero leonés Carlos Flecha explica las características del caballo de montaña: «Salen del cruce con yeguas de la raza burguete de Navarra. Son caballos recios, pequeños, de alzada baja, con la grupa redondeada y partida, un poco levantados de atrás, de buen piso y muy vestidos abajo, cuello corto, cabeza pequeña y mirada expresiva». Unos animales que pueden oscilar entre los 500 y los 800 kilos y dan una carne muy sabrosa.
Para Fran Arias, uno de los propietarios de la ganadería Cibes -que participó en el certamen con el caballo «Faraón»-, este tipo de pruebas son muy beneficiosas para la promoción de este tipo de caballos, cuya cabaña asturiana se sitúa entre los 80.000 y los 90.000 animales, y para los 11.000 ganaderos registrados que la trabajan: «Para nosotros es muy importante, y ha sido un éxito total».
Fuente: lanuevaespaña
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