Varios ejemplares dormitan mientras al fondo se desarrolla la tradicional subasta anual de Sineu. Pep Córcoles

Los criadores de cerdo negro mallorquín han iniciado este año la experiencia de exportar la carne del cerdo autóctono como producto de elevada calidad a Japón. La experiencia está resultando provechosa y por el momento se han vendido tres toneladas al consumidor asiático.
Tomeu Torres, presidente de la asociación de criadores de Porc Negre Mallorquí, opina que "se trata de una apuesta interesante que de momento está ayudando a capear el temporal que tenemos en el sector". El ganadero pormenoriza que "desde hace unos años hay un acuciado descenso en la venta de carne y un estancamiento importante del precio".
Pedro Quetglas, criador de Manacor, explica que "actualmente se paga a unos 2,85 euros el kilo en canal"
Abrir el mercado japonés no ha sido fácil. El cliente es realmente muy exigente. La empresa Kyodo es la que adquiere en estos momentos toda la producción, pero para cerrar el trato desplazó a sus técnicos a Mallorca y exigió una serie de condiciones.
Margalida Obrador, gerente de Ramaders Agrupats, explica que "se tuvo que homologar el matadero de Felanitx conforme a los protocolos japoneses". Explica a modo de ejemplo que "no basta dejar limpio todo sino que se debe confirmar la noche antes que ha quedado limpio". Agrega que "se han tenido que pasar varias auditorías de adaptación del proceso". La carne se sacrifica en Felanitx y se empaqueta al vacío para después exportarla congelada.
Según fuentes del sector, esta práctica ha posibilita un volumen de negocio este año próximo a los 30.000 euros.

El inicio
Torres asegura que los importadores japoneses habían iniciado el proceso de compra de carne de cerdo ibérico pero "tuvieron cierto grado de fracaso; la calidad no fue la que esperaban, según nos han comentado ellos mismos". La empresa Kyodo supo de la existencia del cerdo negro mallorquín gracias a que empezó a buscar un cerdo mediterráneo de calidad para nutrir su mercado. Encontró la referencia mallorquina en un libro que contenía estudios sobre el sistema de producción, la grasa y la alimentación del cerdo negro. Se puso en contacto con la asociación de criadores y el resultado son los tres envíos que ya se han efectuado este año.
La carne que más aprecian los japoneses es la panceta y el solomillo. Según explica el presidente de los criadores "parece ser que la usan en la elaboración de diferentes platos, entre ellos el ramen de cerdo".
La exportación de carne de cerdo a Japón es realmente un logro importante pues el país asiático aplica unos controles elevadísimos en sus fronteras para la carne porcina. Hasta hace muy poco tiempo no permitía la entrada.

Fuente: diariodemallorca.es