El éxito de estas pequeñas industrias agroalimentarias permiten crear y mantener cientos de empleos de ganaderos que se dedican a criar cabras y ovejas
De producto que se elaboraba en las casas, a convertirse en una auténtica industria artesanal agroalimentaria. El queso cuenta cada vez con mayor importancia en la economía de la Sierra y resulta una fuente importante de riqueza que cada vez genera más empleo. Actualmente unas 60 personas, la mayoría de ellas mujeres, trabajan directamente en las queserías de la provincia y la tendencia va al alza a pesar de la crisis, ya que se siguen fraguando nuevos proyectos.
En la comarca de la Sierra se concentra el 64% de las queserías de todo Cádiz y un importante número de ganaderos que viven de alimentar, atender y ordeñar a ovejas y cabras. En concreto, actualmente existe un censo de unas 40.000 cabezas de caprino reproductoras y 221 explotaciones; unas 32.000 cabezas de ovino reproductoras y 400 explotaciones. De estas, la práctica totalidad de las cabras son de aptitud lechera y únicamente el 8% de las ovejas son de aptitud lechera.
Con una ganadería tan extensa y en crecimiento, el volumen anual de la leche que se produce en esta comarca es de 16 millones de litros de cabra y 700.000 de oveja. Aunque todavía se sigue exportando leche para el resto de España y para países como Francia, la proliferación de queserías en la zona está posibilitando que cada vez sea mayor el porcentaje de leche que se queda en la comarca e incluso está haciendo crecer el número de explotaciones ganaderas y el de cabezas de ganado. Dada esta situación, la otra fuente de empleo que genera el queso, la de los ganaderos, cada vez resulta más importante, hasta el punto de que este año se ha puesto en marcha la Escuela de Pastores que organiza la Consejería de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía. Ésta es una iniciativa que forma a personas interesadas en hacer de la ganadería su forma de vida.
Más de una decena de industrias artesanales, ubicadas en Villaluenga del Rosario, Arcos, El Bosque, Grazalema, Villamartín, Zahara, Olvera y Ubrique, además de la jandeña Alcalá de los Gazules, componen el sector del queso de la provincia. Los productos más elaborados son los de cabra, no obstante, también se hacen quesos de oveja y de mezcla de ambas. Las empresas familiares son las que predominan, aunque las cooperativas también tienen presencia en la zona.
Denominación
Las condiciones climáticas y naturales de la Sierra han originado en esta especie unas cualidades particulares de la leche, que concretamente en la materia prima del queso payoyo le confiere unas características únicas y diferenciadas del resto de los quesos de cabra. Para que esta diferenciación se pueda observar en el etiquetado del producto, desde hace años se viene trabajando para la creación de la Denominación de Origen Protegida Quesos de la Sierra de Cádiz y Serranía de Ronda, que los productores esperan que se implante y que sirva como un distintivo de calidad, algo por lo que está trabajando la Consejería de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía.
Los tipos de quesos que se quieren guardar bajo el paraguas de la protección serían el curado y semicurado puro de cabra, el curado y semicurado puro de oveja y el curado mezcla de cabra y oveja. No obstante, las queserías del sector no paran de innovar en cuanto a sabores y el abanico de productos que se puede encontrar en el mercado es cada vez más amplio.
Fuente: lavozdigital.es
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