La autora, Nuria Castro, ha estudiado durante cinco años una enfermedad denominada 'edwardsielosis' y ha logrado crear vacuna para más de seis meses
Durante los años 2004 y 2005 se detectó una gran mortalidad de rodaballos en las plantas de cultivo de varios puntos de Europa de este pez que se caracteriza por su forma romboidal. Ahí surge la idea de la doctora Nuria Castro, perteneciente al departamento de Microbiología y Parasitología de la Universidad de Santiago de Compostela, de basar su tesis en el estudio de las causas de los altos índices de muerte en esta especie.
Un trabajo que le ha valido que la empresa Laboratorios Syva, asentada en el Parque Tecnológico de León, le haya premiado con la mejor tesis doctoral en sanidad animal, un galardón que asciende a 15.000 euros y que fue entregado recientemente durante un acto en la Facultad de Veterinaria de la capital leonesa. No en vano, su investigación ha concluido con el diseño de una vacuna que tiene una vigencia de más de medio año.
Nuria Castro comenzó la realización de la tesis en 2006 y finalizó en 2011, un tiempo en el que dedicó todo su esfuerzo «en distintos tipos de ensayos, tanto a nivel fenotípico, como serológico y molecular», explica la autora del estudio. El primer paso fue detectar el causante de las muertes, para lo que contó con rodaballos que habían muerto por esta enfermedad.
«Algunas de estas empresas enviaron muestras de peces a nuestro laboratorio de Etiopatología para determinar qué era lo que estaba causando tantas y tan rápidas mortalidades. Conseguimos aislar la bacteria y la identificamos como 'E. tarda'» apunta la autora. «Esta bacteria ya era conocida con anterioridad, pero se había asociado con patologías en otras especies, tanto de peces como de mamíferos marinos, aves, reptiles, anfibios, e incluso el hombre», explica Castro, cuyo siguiente paso fue desmenuzar las características básicas de esta bacteria.
Para ello, se realizó una caracterización fenotípica, que consistió en saber su morfología, así como la realización de «pruebas bioquímicas, un análisis de su composición en ácidos grasos y también de proteínas». Otro apartado fue la parte serológica, donde se logró «determinar si este conjunto de cepas aisladas de rodaballo pertenecían al mismo serotipo que otras de otros orígenes o no».
«Comprobamos que presentaban todas el mismo serotipo, pero distinto al de otras cepas de 'E. tarda'. La caracterización genética también demostró que son un grupo muy compacto, y distinto a otras cepas de esta bacteria de otros orígenes», resume Castro.
Los siguientes ensayos dentro de esta investigación permitieron conocer que «estas cepas son muy virulentas, son capaces de causar grandes mortalidades a bajas concentraciones». «Y no sólo para el rodaballo, sino también para otras especies de interés económico como la trucha, la lubina o el lenguado», detalla la doctora, quien resalta que se comprobó que estas bacterias son capaces de matar a ratones, «lo que implica que pueden representar también un riesgo para le ser humano».
El estudio finaliza con la creación de una vacuna «que es capaz de proteger a los peces durante más de seis meses, lo que representa gran parte de su ciclo de producción»
Fuente: elnortedecastilla
© 2024 Creado por AGRO 2.0. Tecnología de
¡Necesitas ser un miembro de AGRO 2.0 para añadir comentarios!
Participar en AGRO 2.0