AGRO 2.0 ESPAÑA La Soberanía Alimentaria y sus frentes de trabajo, a debate

"La Soberanía Alimentaria es el derecho de los pueblos a controlar y decidir sobre su alimentación, para obtener la autosuficiencia alimentaria”. Esta es la base a partir de la que este miércoles intervendrá, en el Aula de Sostenibilidad del Museo Ambiental, Ahinoam Equiza Zapata, técnica de proyectos de la ONG Ingeniería Sin Fronteras (ISF).

Este miércoles en la sesión la ponente hará una introducción al concepto de soberanía alimentaria para, posteriormente, desarrollar algunas de sus consecuencias prácticas. De cara a los productores, por ejemplo, el derecho a decidir los cultivos, su distribución en los mercados locales y el precio que deben tener en relación a los costes de producción; de cara a los consumidores: el derecho que asiste a las poblaciones a decidir qué alimentos consumir, cómo y quién los produce.

Los últimos miércoles de mes el Aula de Sostenibilidad del Museo de Educación Ambiental se centra en el debate sobre “Economía alternativa”, de forma que en este servicio del Ayuntamiento de Pamplona se revisan asuntos como el trueque, los bancos de tiempo, proyectos de asociaciones relacionados con temática social, ambiental y económica, etc. En definitiva, se abordan propuestas para alcanzar un modelo económico, de vida y de consumo mejor: iniciativas económicas en favor de la transformación social, de la mejora de la vida de las personas y de la naturaleza, para crear hábitos más respetuosos con el planeta.

LA ALIMENTACIÓN COMO DERECHO HUMANO BÁSICO

En 1996 la organización Vía Campesina, que agrupa 148 organizaciones de 69 países diferentes, llevó hasta la Cumbre Mundial de la Alimentación de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en Roma el concepto de “Soberanía alimentaria”. Desde entonces este concepto ha sido asumido por un gran número de movimientos sociales y ONG.

Este movimiento, tanto en el Sur y como en el Norte, se ha dedicado a la elaboración de estudios y la creación de materiales de difusión y sensibilización para adultos y jóvenes, participando en campañas que pretenden hacer lobby (organizaciones de consumo, ecologistas, de denuncia de la deuda y el modelo comercial, etc.) presionando a los gobiernos en defensa del derecho de los pueblos y de los países a definir sus propias políticas agrarias, pesqueras, alimentarias y de tierras, de manera que estas sean ecológica, social, económica y culturalmente adecuadas para ellos.

En esa lucha, que cumple casi dos décadas, se enmarcan, por ejemplo, el enfrentamiento con las semillas genéticamente modificadas (transgénicos) que contaminan la diversidad de los cultivos, la lucha por el aumento del control local sobre la alimentación y a favor de los mercados de proximidad; la promoción del papel de la mujer en la producción de alimentos o la obtención de precios justos para los productores.

Fuente: diariodenavarra.es