Los olivareros de la Rioja Alavesa se afanan estos días en la recolección de la nueva cosecha de aceituna, que al igual que ocurriera con la del vino, estará marcada por la sequía. Pese a que aún no se han recogido todas las olivas, los primeros datos que manejan tanto agricultores como la Diputación hablan de una merma de un 60% con respecto a anteriores campañas. «Es un cultivo muy sensible a la falta de agua, incluso más que el viñedo. El descenso de la producción hasta el momento está siendo considerable pero en cuanto a calidad, se recoge muy buen fruto», destacó el diputado de Agricultura Borja Monje.
La recolección comenzó en pueblos como Moreda y Oion, Lanciego y en los olivos pertenecientes al trujal cooperativo de Oion. El diputado de Agricultura explicó que con el descenso de la producción sufrido este año, un olivarero que recogía de media 6.000 kilos de aceitunas en esta campaña solo obtendrá alrededor de 1.500 kilos. «Obviamente, los rendimientos de aceite también se han reducido y si en otras campañas de 100 kilos de aceituna se conseguían entre 20 y 22 litros de aceite, ahora se quedan en 17 litros, detalló Monje.
El representante foral aseguró también que esta merma no se dejará notar en el volumen de aceite que se elabora bajo la certificación del Label de Kalitateta. Y es que este año la Diputación ha cosechado las olivas de 150 árboles que hasta la fecha nunca se habían recogido. «Habrá aceite suficiente para abastecer el mercado del Label», confirmó el titular foral de Agricultura.
Fuente: elcorreo.com
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