El mercado se anima a comienzos de mes, tanto en cordero como en ternera. Muchos carniceros describen las economías familiares como "filete a comienzos de mes y huevos a finales". Son las cosas de la crisis económica, que se ha cebado con las carnes más nobles: el cordero y la ternera. El mercado nacional está parado y bien se vale de las exportaciones.
En el cordero hay que aprovechar eventos importantes del calendario para sacar género al mercado. Es el caso de la Semana Santa. La Lonja de Binéfar lleva varias semanas citando ese periodo festivo. No obstante, tal y como apunta el ganadero de ovino Fran Santolaria, la Semana Santa no alcanza en importancia a la Navidad (época en la que sí hay una importante demanda y en la que se incrementan los precios).
La fotografía del sector ovino es descenso de consumo y aumento de los costes de explotación. El retroceso en la demanda nacional ha llevado a algunas cadenas de distribución a sólo poner cordero de cara al fin de semana.
En Aragón y en España se ha producido en los últimos años un importante descenso en la cabaña ganadera de ovino. Aunque suene mal, se puede decir que "afortunadamente", ya que, de continuar habiendo el mismo número de reses, ¿dónde tendrían cabida en el momento presente?
Los productores de cordero observan con inquietud el futuro. Tienen miedo a que la nueva Política Agrícola Común (PAC) cercene sus expectativas empresariales. Algunos llegan a apuntar que puede reducirse a la mitad el número de ganaderos.
Los precios en origen han caído durante muchas semanas; ahora parece vivirse una cierta estabilidad. También han bajado algo los precios en destino. El Índice de Precios en Origen y Destino de los Alimentos (IPOD) de febrero, elaborado por COAG y por organizaciones de consumidores, apunta que el precio que perciben los ganaderos es de 2,65 euros por kilo, mientras que los consumidores pagan 10,66 euros. Se multiplica por 4,02 (incremento del 302 por ciento).
Concretando un poco más el precio en destino, en algunas carnicerías se llega a cobrar las costillas a casi 16 euros, las chuletas (ya cortadas) a casi 13 euros y la espalda a casi 11. Los tajos bajos están a 7 euros el kilo. Hay ofertas en las que se vende un cuarto de ternasco a algo menos de 8 euros el kilo.
Fuente: portaldelcampo.com
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