El impuesto que se va a imponer a la biomasa puede dar la puntilla a un sector que no ha tenido responsabilidad alguna en el déficit de tarifa, que tampoco ha sufrido “burbujas”, ni es tendente a generarlas dadas las características del propio negocio y que ni siquiera ha podido nunca cumplir sus objetivos por lo ajustado de sus márgenes y por la escasez de la retribución establecida.
Siendo la única renovable que precisa suministro de materia prima -que supone un coste del orden del 50% de sus ingresos-, la nueva tasa del 6% sobre la generación eléctrica supone que se multiplique por dos su impacto, lo cual va a ser difícilmente asumible por un sector en el que la mayoría de las instalaciones son de mediano y pequeño tamaño. Complicando seriamente la viabilidad económica de las mismas, pudiendo llegarse incluso al cierre.
La biomasa es una de las energías renovables que mayores beneficios sociales y ambientales induce. Reduce sustancialmente residuos orgánicos, las emisiones que generan los mismos y contribuye en gran medida a reducir los incendios forestales.
PROBIOMASA ruega al Gobierno que elabore urgentemente un decreto específico para las biomasas que contemple las particularidades de este tipo de industrias y los beneficios que inducen. Ahora más que nunca es imprescindible la existencia de un marco legal propio del sector que evite que, como hasta ahora, sea un añadido más dentro de un conjunto, sin que se reconozcan las singulares aportaciones socioeconómicas y medioambientales que genera. En el balance debe incluirse la consideración de las externalidades positivas que produce en los ámbitos agrícola, ganadero y forestal, en especial su singular capacidad de creación de empleo.
PROBIOMASA pide que se rectifique lo antes posible la dura moratoria impuesta y se compense sustancialmente la tasa del 6% a la biomasa.
La política energética de la UE desde hace décadas está dirigida de forma inequívoca a potenciar la sostenibilidad del sistema energético del conjunto comunitario, a la reducción de la producción basada en recursos fósiles y a potenciar las energías renovables.
La biomasa debe ser por tanto un objetivo prioritario de las políticas públicas. Su promoción como fuente de energía verde demanda esencialmente apoyos y políticas energéticas públicas decididas que fomenten su desarrollo.
Fuente: coopereativasagroaliementarias
© 2024 Creado por AGRO 2.0. Tecnología de
¡Necesitas ser un miembro de AGRO 2.0 para añadir comentarios!
Participar en AGRO 2.0