La lluvia no llega para el todo el campo con los mismos beneficios. Y es que, para el sector productor de hortalizas almeriense, esta lluvia, persistente en la última semana, está generando que se generen los primeros problemas en las plantaciones invernadas. Según comentó Francisco Vargas, presidente de la Asociación de Jóvenes Agricultores (Asaja) de Almería, «las precipitaciones continuadas están provocando un descenso de la producción, sobre todo en cultivos de pepino y calabacín». En estos cultivos «se ven ya, sobre todo en pepino, la aparición de mildiu».
En las plantaciones de estos productos, argumentó Vargas, «se ha reducido bastante la floración y a corto plazo ya se comienza a notar sus efectos. También, el agua caída y el ambiente generado va a repercutir en una disminución de la vida de la planta». Sin embargo, estas consecuencias pueden ser más notables cuando llegue el mes de diciembre, ya que «en dicho mes se notará realmente el descenso de la producción debido a las lluvias que están aconteciendo en este inicio del mes de noviembre». En productos como pimiento rojo, valoró el presidente de la organización agraria, «la reducción de la producción se notaría sobre todo en el inicio del próximo mes de enero».
Otras plantaciones también se verán afectadas porque como explicó el presidente de Asaja-Almería, «comienzan a aparecer los primeros brotes, en judía y tomate, de botrytis».
Tratamientos preventivos
Los productores están tratando de aplicar fitosanitarios para prevenir la proliferación de enfermedades y hongos que se suceden en las plantaciones cuando persisten la lluvia. En este caso, señaló Francisco Vargas, «los agricultores están tratando de llevar a cabo más tratamientos preventivos con fungicidas, con el objetivo de que el impacto de las precipitaciones en los cultivos bajo plástico sea el menor posible». Al respecto, afirmó el presidente de Asaja-Almería, «el gasto en productos fitosanitarios se ha multiplicado en las últimas semanas, sin duda un inconveniente para los agricultores en la primera parte de esta campaña hortofrutícola».
Un aspecto que ha mitigado en parte el efecto de las precipitaciones ha sido el hecho de que el viento apenas haya cesado en los últimos siete días. De esta forma, se ha favorecido que se concentre menor humedad en las explotaciones agrarias.
Una vez que los chubascos ofrezcan una tregua se podrá determinar, con exactitud, indicó Vargas, el nivel de problemas que han conllevado en el campo almeriense. Precisamente, esta apreciación la compartió Antonio Moreno, secretario de Organización de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (Coag).
Fuente: Ideal
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