Un informe de la compañía Crédito y Caución resalta la fortaleza, la solvencia y la importancia estratégica de la industria agroalimentaria española pese al contexto de crisis económica general, aunque recomienda mejoras en la dimensión de sus empresas, en gestión y comercialización. Según la compañía, las empresas agroalimentarias muestran balances aceptables, con ratios de solvencia por encima de la media. Recalca que el sector no mostró ningún deterioro en las prácticas de pago de enero a septiembre de 2012 y que, de hecho, no prevén en ese sentido ningún cambio significativo en los próximos meses. Respecto a las insolvencias, subraya los buenos niveles en el sector agroalimentario español, una tendencia que se mantendrá, según sus pronósticos.
En el informe, en el que recuerda que España se encuentra entre los cuatro principales productores europeos de alimentos de origen animal y vegetal, Crédito y Caución insta al sector a afrontar los retos de una economía globalizada, con mercados más abiertos, alta volatilidad en los precios agrícolas y una creciente demanda global de transformados.
La industria de España, añade, debe ganar en competitividad e innovación, aumentar las exportaciones y trabajar para lograr una mayor capacidad para repercutir los costes de producción.
Para ello recomienda el desarrollo de grandes empresas y la integración de las cooperativas agrícolas -unas 4.000, pero con un volumen de negocios muy bajo, inferior a 5 millones de euros- para afrontar la modernización e internacionalización.
Ninguna cooperativa española se encuentra entre las 25 mayores de la Unión Europea y como ejemplo cita que dos de ellas -de los Países Bajos- facturan tanto como las 4.000 nacionales.
Insta a España, además, a mejorar el funcionamiento de la cadena alimentaria para aumentar la eficiencia y la competitividad, así como optimizar la calidad de la gestión empresarial, especialmente en aspectos como la planificación estratégica, la gestión de los costes y la comercialización.
Según remarca, la industria se ve influida por factores como la disminución del consumo privado, la volatilidad de los precios internacionales, la dificultad para repercutir costes a unos consumidores más exigentes y los nuevos hábitos -como los productos más fáciles de usar y los "funcionales"-, a los que se une el peso creciente de las marcas de distribución.
Entre las debilidades, los expertos de Crédito y Caución indican que el sector no es ajeno a los problemas de falta de flujos de crédito y de liquidez de la economía española y los largos períodos de pago, que llegan hasta los 79 días e incluso hasta 100 o 120 días en el caso de las frutas y hortalizas.
En su conjunto, la producción, la transformación, suministro y distribución en el mercado español en el sector agroalimentario representa casi el 8 % del PIB y engloba a casi 1.800.000 trabajadores, el 10 % del empleo total en España.
El informe resalta la contribución de la industria agroalimentaria para reducir el déficit comercial y la pujanza de sectores con vocación exportadora como los alimentos y las bebidas y, dentro de los primeros, las carnes -aunque con problemas como el alto coste de la alimentación y la energía- y las frutas y verduras.
Fuente: agroinformacion
© 2024 Creado por AGRO 2.0. Tecnología de
¡Necesitas ser un miembro de AGRO 2.0 para añadir comentarios!
Participar en AGRO 2.0