Aunque el vivero actual se mantendrá, el nuevo centro de investigación contará con otro de mayores dimensiones para atender la alta demanda de plantas ornamentales de los municipios.
El edificio fue construido en los Sesenta por el arquitecto José María Morales Lupiáñez y durante casi cuatro décadas ha servido de centro formativo -uno de los más señeros- de la Diputación en materia medioambiental. Tras preparar durante 38 años a técnicos superiores en materias como la gestión y organización de los recursos naturales y paisajísticos, la conocida Granja Escuela, dependiente de la Diputación Provincial, despide su larga trayectoria para reconvertir sus instalaciones y asumir otra función: será un Centro para la Promoción y Divulgación de la Innovación en los Sectores Productivos de la Provincia de Huelva.
Las obras de conversión del centro situado en el margen izquierdo de la carretera antigua de San Juan a Niebla (en el término municipal de Trigueros, en la vía A-472) se licitarán en breve para que en el mes de marzo puedan arrancar. Según avanzó ayer la diputada de Desarrollo Local, Innovación, Medio Ambiente y Agricultura, Esperanza Cortés, durarán unos seis meses y se financiarán con 2.276.800 euros europeos del proyecto Fórum II que tendrán que estar justificados antes de finales de 2013.
La Diputación ha llegado a un acuerdo con la Asociación para el Desarrollo del Sistema Productivo Vinculado a la Agricultura onubense (Adesva) para que, en las nuevas instalaciones, esta entidad sin ánimo de lucro investigue campos como el desarrollo agronómico sobre plásticos biodegradables, la optimización del riego en frutos rojos, el desarrollo de nuevos productos de envasados o la introducción de mejoras en el cultivo de frutos rojos mediante la mecanización agrícola. Lo hará en un "entorno ideal" bajo el punto de vista de Cortés, ya que el término municipal de Trigueros está muy cercano a las explotaciones agrarias del Condado.
De esta forma, el centro pasará de forma inminente de ser una escuela de transmisión de saber a ser un centro generador de conocimientos a través de la investigación y la aplicación de nuevas tecnologías. Porque el propósito del futuro espacio no es otro que "abrir las puertas a todas las líneas de investigación con potencial comercial, cuyos resultados puedan ser extrapolados a los sectores productivos de Huelva y contribuir a la mejora de la competitividad de las empresas de la provincia", con el fin de ayudar a abrir puertas a todos aquellos que quieran generar empleo y riqueza en la provincia.
Para este objetivo, la Diputación habilitará espacios por un total de 3.500 metros cuadrados en un proyecto básico redactado por el Servicio de Arquitectura de la casa, que contempla la puesta en marcha de aproximadamente 14 laboratorios, una sala dedicada a viveros de empresa para el sector agroalimentario, así como una zona agrícola vinculada a los laboratorios.
En cualquier caso, las necesidades de Adesva serán las que marcarán la reforma y, de antemano, el ente provincial advierte de que no hará nada sin contar con el sector porque si no, el proyecto estará condenado al fracaso. "Le vamos a dar un enfoque muy importante al área de Agricultura de la Diputación, apoyando a un sector muy importante en la provincia. No se trata solo de apoyar a las fresas en las ferias, que son muy importantes porque tienen que venderse fuera. También hay que apostar por la I+D+I. Tenemos que ayudar a este sector investigando para que seamos los primeros en cuanto a calidad y en productividad", valoró la responsable. No en vano, el mercado marroquí "está pisando fuerte" y, para que la provincia esté a la cabeza, la Diputación "tiene que ayudar a nuestros agricultores investigando para que cuando nos copien nuestro producto, nosotros vayamos por delante y ese producto ya nos parezca obsoleto".
Las obras iban a arrancar en diciembre, aunque la presencia del laboratorio agroalimentario de la Junta de Andalucía en las instalaciones de la Granja Escuela lo imposibilitó. No obstante, la administración autonómica proyectó uno nuevo en Bonares y, una vez concluidas las obras, pidió una prórroga a la Diputación para abandonar la Granja Escuela y trasladar todo el mobiliario al nuevo edificio. "Aceptamos porque se trata de un laboratorio muy importante para el sector vitivinícola del Condado y, de todas formas, los fondos europeos no peligran hasta finales de 2013".
Fuente: huelvainformacion.es
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