Este cese permite que las explotaciones activas de Lalín, Rodeiro y Dozón aumenten sus cabañas en 3.000 reses más - Las vacas de carne, una alternativa a la producción láctea
Evolución de las explotaciones de vacuno
Los precios en origen de la leche, similares a los de hace 20 años, así como los de carne -a la que hay que añadir las restricciones a la exportación por cuestiones sanitarias tras la detección de enfermedades como la de las vacas locas- provocaron en Deza y Tabeirós-Montes el cierre de 358 explotaciones de vacuno desde 2007.
La crisis endémica que padece la agricultura cuenta ahora con otro bache, el financiero, debido a la dificultad para acceder a créditos y el profundo recorte en las ayudas. Todo ello, unido a la falta de relevo generacional en las explotaciones, explica que el año pasado Deza tuviese 2.968 granjas de vacuno, 255 menos de las que tenía cinco años atrás. Tabeirós-Montes, aunque desarrolla una actividad ganadera muy inferior a la dezana, también acusa pérdidas y cierra el año con 1.180 productores, 103 menos que en 2007.
Empero, el descenso en el número de granjas tiene algo positivo: la cuota lechera que éstas dejan disponible. Así, las explotaciones que todavía permanecen activas pueden incorporar más animales a su cabaña ganadera para cubrir la cuota asignada, que en Deza es de 234.275 Toneladas, y en Tabeirós-Montes, de 33.969. Todos los concellos pierden granjas salvo Agolada (pasa de 277 a 282) y Dozón, que sube de 193 a 197. Este municipio, junto al de Rodeiro y al de Lalín, aumenta su cabaña ganadera de leche. La cabecera comarcal pasa en cinco años de 11.962 vacas lecheras a 12.401, de modo que tiene una media de 18 vacas por granja. Los lalinenses también incrementan su producción de carne, ya que pasan de 14.362 vacas a 14.956, casi 600 más.
Tras la caída de la construcción y el textil, la agricultura se antoja como uno de los pilares económicos de Lalín a medio plazo, y en Rodeiro es ya su principal sustento desde hace décadas. En este concello el censo de vacas de leche era de 6.712 en 2007, y un quinquenio más tarde sube a las 7.096, es decir, gana 384. Idéntico ascenso de cabezas se produjo en las granjas de carne, que pasan de 8.347 a 8.714. La media de vacas en Rodeiro es de 20,9 reses por explotación. En Dozón, hay que decir que su producción ganadera es similar a la de Vila de Cruces, pese a tener la tercera parte de población. En 2007, sus granjas contabilizaban 2.526 reses de leche, que suben a las 2.558 un lustro después. Su densidad es de 20,4 vacas por granja. En carne, baja de 1.144 a 1.129.
Fuente: farodevigo.es
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