AGRO 2.0 ESPAÑA La conselleria ultima nuevas variedades de clementina para alargar la campaña citrícola

La conselleria de Agricultura y Medio Ambiente está ultimando nuevas variedades de clementina con el objetivo de ponerlas en el mercado lo antes posible y, de esta forma, poder alargar la campaña citrícola unos cuantos meses. Un hecho que permitiría seguir vendiendo estos frutos hasta el mes de abril y que trata de favorecer la actividad agrícola, al tiempo que se facilitaría la creación de más puestos de trabajo en el campo o alargaría los contratos de quienes ya se dedican a la naranja.

Así los explicaba uno de los delegados de la Unió de Llauradors i Ramaders, José Ramón Urban, señalando que uno de los problemas con los que se encuentran los productores de clementinas -unos cultivos ubicados principalmente en la provincia de Castellón con la Clemenules como variedad estrella- es que «llega el mes de febrero y los campos ya están vacíos, de este modo podríamos seguir racionando las ventas e ir sacando las clementinas hasta por los menos el mes de abril, cuando ahora en marzo la campaña ya ha terminado, pero manteniendo la calidad».
Un problema que se está tratando de solventar ahora -aunque ya han habido varios intentos anteriores- y que parece que está dando sus frutos. «De momento, las nuevas variedades, tanto las tempranas como las más tardías, están en los viveros, pero parece que las pruebas e investigaciones que se han hecho han salido bastante bien y la conselleria ya está siguiendo los procesos para patentarlas». Eso sí, todavía no hay fecha para ponerlas en el mercado y entregarlas a los agricultores para que comiencen a cultivarlas.
Solución de problemas
Lo cierto es que tanto desde la administración pública, a través del Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias (IVIA) como los agricultores trabajan para solventar algunos problemas y seguir aumentando la calidad de los productos agrícolas. Así, tal y como comentaba Urban, «hay una variedad, la Nero, que al parecer podría comenzar a cultivarse ya y hasta el mes de diciembre», es decir, unas semanas antes que la Clemenules, e insistía en que «con estas medidas lo que se trata es de desestacionalizar el cultivo de mandarinas y paliar algunos problemas» del sector. De hecho, la Nero, con una calidad muy similar a la Clemenules -pero sin semillas- podría cubrir parte del mercado que ahora se centra en variedades como la Marisol, Oronules o Clemenrubí.
En este sentido, el representante de la Unió de Llauradors añadió que «en las variedades más tempranas tratamos de buscar una mayor calidad porque es algo que hay que ir subiendo para mantener el interés de los mercados, mientras que las más tardías, además de alargar la temporada de recolección, podrían sustituir otras variedades, como la Fortune, que tiene muchos problemas porque hay un hongo que afecta mucho a los cultivos y provoca graves daños al fruto». En esta dirección irían encaminadas nuevos tipos como Clemenverd o la Murta (que llegaría hasta abril).
Un esfuerzo centrado, sobre todo, en la producción de mandarinas ya que «en la parte de la naranja lo tenemos todo cubierto y la campaña es bastante larga», explicaba Urban, quien reiteró que «las pruebas están bastante avanzada y es posible que pronto nos den novedades desde la Conselleria de Agricultura».
Pero mientras este nuevo proyecto se pone en marcha, otro de los representantes de la Unió, Vicent Goterris, se mostraba bastante satisfecho con el avance de la campaña citrícola. «Va bien, al ralentí», destacando que «la meteorología, concretamente las últimas lluvias, no nos deja ir todo lo rápido que queremos».
Ahora, de todos modos, los recolectores de la provincia están terminando de recoger las variedades más tempranas y los productores calculan que, en unos días «comenzará el pleno apogeo de la campaña de la Clemenules, que además este año un 14 por ciento menos según las cifras que ha aportado la conselleria de toda la Comunitat».
Al menos, eso sí, «el mercado parece estar alegre, están esperando la Clemenules, sobre todo en la Unión Europea que es nuestro cliente principal, y aunque la campaña no ha entrado en toda su fuerza, de momento, se están cumpliendo todas las previsiones y los precios nos garantizan que lograremos algo de rentabilidad por la cosecha», continuó Goterris.
Y es que, como comentaba el representante de los agricultores «los precios están bastante bien y se están siguiendo todos los indicadores». Una circunstancia que, en parte, se debe a la menor cantidad de fruto que se producirá este año y, también, a los retrasos en la maduración ocasionados por las elevadas temperaturas de este verano. Eso si, desde la Unió siguieron garantizando que, de todos modos, la climatología ha sido bastante benévola con los cultivos y la calidad de las mandarinas será muy buena.

fuente: lasprovincias,es