La Unió de Llauradors ha denunciado que la Conselleria de Agricultura ha decidido eliminar «de forma unilateral» las ayudas agroambientales destinadas al cultivo sostenible del arroz.
El montante de esta partida suma unos 6,5 millones de euros y suponía una compensación que permitía mantener en marcha un cultivo que, aparte de ser obligado en el Parque Natural de la Albufera, por sí mismo no es rentable.
La Unió denuncia además que la conselleria «todavía adeuda a los agricultores las ayudas de 2011 y 2012», señalando que es «la única comunidad autónoma que no ha abonado estas cantidades», y que «mientras la nueva PAC apuesta por valores ecológicos y medioambientales, el Consell decide traspasar esos fondos a otras partidas».
Estas ayudas agroambientales están cofinanciadas por la UE, el Ministerio de Agricultura y la Generalitat, que sólo aporta un 9% del total. Su finalidad es mantener un equilibrio entre la actividad agrícola y la preservación de unos valores naturales, en este caso la conservación de unos ecosistemas singulares que son exclusivos del arroz.
Con este tipo de apoyos se trata de compensar a los agricultores por los mayores gastos ocasionados por el cumplimiento de determinadas medidas o la restricción de ciertas prácticas de cultivo para garantizar precisamente una mejor conservación medioambiental.
La Unió remarca que el arrozal es el único cultivo que garantiza el mantenimiento del ecosistema característico de la Albufera, al ser su aporte de agua de calidad y una despensa de comida para la avifauna.
Los productores valencianos de arroz, según La Unió, observan esta decisión de retirar las ayudas con «extrema preocupación y evidente malestar, en un momento de rentabilidad mínima y además por la incertidumbre que se genera con respecto al futuro». Recuerda que se trata de unas ayudas «que involucran al agricultor en el mantenimiento del parque natural y lo interrelacionan con la sociedad para su conservación al fijar unos compromisos mutuos». Argumenta que «el arrocero está realizando prácticas respetuosas con su entorno, como cultivar arroz, inundar las parcelas en invierno y una serie de actuaciones positivas» Y ahora, «al desaparecer las ayudas, se rompe incluso el compromiso de sembrar arroz, pudiendo el agricultor optar por otros cultivos».
Esta formación agraria ha iniciado gestiones para tratar de que la conselleria reconduzca el asunto.
Ayer mismo, la subdirectora general de Política Agrícola y Competitividad de la conselleria, Marta Ponce, destacó en unas jornadas técnicas «las nuevas oportunidades de futuro que abre la nueva PAC europea para agricultura mediterránea».
fuente: lasprovincias.es
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