La localidad de Loiu mostrará su lado más rural este año. El Ayuntamiento alumbrará en una parcela de titularidad municipal 58 huertos ecológicos para uso y disfrute de los vecinos. La iniciativa, en cuya puesta en marcha llevan trabajando dos años los técnicos municipales, se ejecutará en una primera fase -con un coste para las arcas locales de 100.000 euros- en la que se adecentará el terreno y se garantizará el abastecimiento de agua.
El objetivo es que los trabajos arranquen este primer trimestre y que «a mediados de año el terreno esté a pleno rendimiento», explicó el alcalde, Bizente Arteagoitia. De momento, son más de medio centenar los residentes apuntados para hacerse con una de estas unidades de cultivo, por las que abonarán un «precio simbólico» de «unos 100 euros al año». Un importe que, además de ofrecerles un «ocio saludable», les procurará alimentos de calidad -se utilizará compost como abono- en un contexto en el que millones de familias acuden a ONG's para poder comerlos.
Según el equipo de gobierno, la medida responde a que «en el entorno rural del propio municipio existen parcelas públicas con suelo de gran valor ecológico que están sin uso». El terreno, de unos 15.000 metros cuadrados, está ubicado en Elizondo y lo atraviesa el camino de Errotatxu. Dedicado hasta ahora a prado, la zona destinada a las plantaciones será de unos 6.000 metros cuadrados y cada usuario contará con dos bancales de 14,5 metros de largo por 1,20 de ancho, en total unos 58 metros cuadrados. Asimismo, dispondrán de toma de agua para riego propia y podrán hacer acopio de materiales orgánicos provenientes de las labores de mantenimiento de los jardines de Loiu y utilizarlos como compostaje.
Cuidado del suelo
Aunque el proyecto también delimita «claras» prohibiciones. Y es que, el Consistorio pretende ir más allá de la agricultura ecológica. Bajo el método 'Babesten', el eje fundamental será «el cuidado del suelo» y, además de ser «acorde con el Medio Ambiente, colaborar con la naturaleza y no explotar los campos», minimiza el uso de los recursos naturales para obtener la cosecha.
Para conseguirlo, se prescindirá del uso de cualquier tipo de pesticida, fungicida, herbicida o fertilizante químico -incluso los permitidos por el Consejo Regulador de Agricultura Ecológica- para obtener productos de «auténtica calidad biológica». Asimismo, se realizará una rotación de cultivos y se utilizarán remedios naturales para convivir con los enemigos de las plantas. Esta propuesta agroecológica se presenta como «sencilla», y se asegura que dará «buenos resultados con poco esfuerzo y a corto plazo». Los interesados ya se han acercado a este sistema -en una excursión a Galdames- y han abordado diferentes temáticas como la fruticultura y el funcionamiento de estos espacios.
En cuanto a otras restricciones, los huertos serán destinados «exclusivamente» a la plantación de especies propiamente hortícolas de la zona, así como flores o plantas ornamentales y aromáticas que permita el sistema 'Babesten'. Escoltadas por setos y arbustos, en una segunda fase -todavía sin fecha- las parcelas darán un salto con la implantación de diferentes frutales, kiwis, jardines, un estanque y colmenas para fomentar la polinización.
Fuente: elcorreo.com
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