Las fuertes lluvias acaecidas en estos primeros meses del año no han regenerado optimismo en el campo aragonés. La abundancia de pastos está aliviando un tanto la situación de los ganaderos, pero critican los recortes en las ayudas al sector. Ese forraje les permitirá no tener que abonar el alto coste de los piensos en la actualidad.
Durante 2012 se dieron de baja en el registro de explotaciones ganaderas de la Comunidad de Aragón un total de 440 instalaciones, por lo que quedan 1.560.000, según se publica en “Aragón Digital”. El ovino copa la lista de cierres con 256 explotaciones, seguido de las abejas (50), équidos (33), conejos (32), bóvidos (30) y cerdos (29).
También dejaron la actividad, pero en menor grado, tres explotaciones de gallinas, dos de caprino y dos de palomas. Sectores tan inusuales como los caracoles, ciervos y ratites solo registraron el cierre de una infraestructura cada uno.
Pese a la situación reinante, el factor crisis no ha sido una de las razones principales para el cierre, sino la edad avanzada de los titulares. Algo que vuelve a poner de manifiesto la falta de relevo generacional. La producción final de la ganadería aragonesa fue un 14,07% superior en 2012, con el porcino como parte fuerte con el 50% de la producción y 1.225 millones de euros. Mientras, el ovino supone la debilidad con una pérdida de más de 1,3 millones de cabezas, o lo que es lo mismo, un descenso del 9,76%; así como su producción cayó también un 9,83%.
Fuente: feagas
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