No por mucho decirlo deja de ser menos cierto. La agricultura almeriense es una de las principales referencias internacionales en materia de producción sostenible y su modelo de organización a escala comercial y de gestión de los recursos humanos sigue siendo objeto de estudio y análisis por parte de otras zonas productivas que posee o aspiran a tener cultivos intensivos similares.
El último caso se ha producido esta semana. Durante tres días, del 12 al 14 de febrero, Japón ha enviado a una investigadora para estudiar en qué situación se encuentra el sistema agrícola almeriense y hacer así una comparativa con el modelo que posee el país nipón, que cuenta con 5.000 hectáreas de cultivo bajo plástico, que se centra, principalmente, en tomate, melón y pepino.
La encargada de llevar a cabo este análisis ha sido Ikumi Nakao, técnico del Centro de Investigación Agrícola en Kuma, dependiente de la Prefectura del Gobierno de Kumamoto, una de las principales zonas de producción agroganadera del país. La investigadora japonesa ha mostrado su interés por los avances tecnológicos que han permitido que a lo largo de décadas Almería se haya convertido en un referente en optimización del uso de agua para riego, en los mecanismos de producción sostenible y respetuosos con el medio ambiente, al ser los invernaderos auténticos sumideros de CO2, con la creciente utilización de control biológico para luchar contra las plagas y las enfermedades, en detrimento de los químicos, además de contribuir a fijar el suelo, luchando contra la desertización.
Aunque uno de los aspectos que más ha llamado la atención a Ikumi Nakao ha sido el sistema organizativo del campo almeriense, desde el origen hasta la comercialización, ahondando en los modelos de cooperativas y de alhóndigas, la estructura empresarial y familiar de las explotaciones, su evolución histórica hasta la actualidad, el papel de la mujer en esta actividad y las principales zonas competidoras de Almería.
Lola Gómez Ferrón, gerente de Clisol Agro, que ha sido una de las empresas que ha participado en esta iniciativa, asegura que este tipo de visitas genera una corriente de opinión muy favorable para la agricultura almeriense en el ámbito internacional, un mensaje que posteriormente va calando en aquellos foros en los que los visitantes intervienen.
La japonesa, una vez que culminó su visita a Almería, partió ayer hacia Valencia, donde estará un día para conocer los cítricos. Después, viajará hasta Galicia, donde se empapará del cultivo de castaña, todos ellos con gran tradición en Japón.
Fuente: elalmeria.es
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