La industria agroalimentaria es la más importante de la región y la más repartida territorialmente, englobando a empresas líderes con gran capacidad exportadora, tecnología punta y marcas reconocidas, junto a un gran número de sociedades y cooperativas con productos de alta calidad donde al menos el 90% de las mismas son pequeñas y medianas empresas.
El sector agroalimentario de Castilla-La Mancha está resistiendo mejor que otros la crisis, aunque en algunos casos con más dificultades. En unos años muy difíciles para las actividades económicas en general, el sector agroalimentario se ha convertido en el sector de mayor estabilidad y que mejor ha sobrevivido a la destrucción de empleo.
En Castilla-La Mancha existen 2.444 industrias agroalimentarias (el 8,3% del total nacional). De ese número, 417 son cooperativas agroalimentarias y 78 son Sociedades Agrarias de Transformación.
La industria agroalimentaria de Castilla-La Mancha participa con el 7% del total nacional en ventas de producto, el 7,1% en consumo de materias primas, el 6,0% en número de personas ocupadas y el 4,38% en inversiones en activos materiales. Así mismo, la industria agroalimentaria de Castilla-La Mancha es una de las más productivas de España con 66.000 euros de valor añadido/persona ocupada.
La industria agroalimentaria regional es la sexta a nivel nacional en valor de ventas, con unos 5.700 millones de euros facturados al año.
Los principales indicadores macroeconómicos del sector agroalimentario (integrado por explotaciones agrícolas y ganaderas que conforman el sector agrario, y por industrias agroalimentarias) como son la facturación, PIB y el empleo, confirman que se trata de un sector que goza de buena salud a pesar de la crisis económica, y que continuará siendo apoyado con inversión pública.
Una de las claves del éxito es que estas industrias hayan sabido adaptarse a las nuevas demandas del mercado, así como la apuesta decidida que han realizado para incorporar en sus sistemas de producción y distribución las últimas tecnologías.
En los últimos años el sector agroalimentario castellano-manchego ha vivido un importante proceso de transformación. Nuestras industrias han realizado un gran esfuerzo para modernizarse y adaptarse a la notable competencia existente en los mercados convirtiéndose en un sector económico moderno y creativo.
Pero no debemos conformarnos. La calidad del sector agroalimentario es una de las prioridades del Gobierno de Castilla-La Mancha y por eso seguimos invirtiendo en incentivos y ayudas para el fomento de la industrialización y comercialización, y desarrollando campañas de promoción de nuestros productos.
Para consolidar y potenciar el sector agroalimentario de Castilla-La Mancha, desde el Gobierno regional se trabaja de la mano del sector con el objetivo de incrementar su comercialización, tanto dentro como fuera de nuestras fronteras, siendo la internacionalización pieza clave para conseguir los retos propuestos dentro de un mercado cada vez más globalizado.
Fuente: abc.es
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