AGRO 2.0 ESPAÑA Hablemos en serio sobre la cadena alimentaria

La Comisión Nacional de la Competencia emitió esta semana un informe no vinculante sobre el Anteproyecto de Ley de medidas para mejorar el funcionamiento de la cadena alimentaria en el que se reconoce que los principales problemas que le afectan son el desequilibrio de fuerzas entre productores y distribuidores, la falta de transparencia y la existencia de prácticas que podrían ser potencialmente desleales y contrarias a la competencia. Sin embargo, en su informe no ve necesaria la adopción de medidas complementarias que permitan ayudar a resolver esta situación, a preservar la innovación de las empresas, la eficiencia económica y la protección de los consumidores frente a posibles prácticas desleales.

El IVA de muchos productos de alimentación, básicos en la cesta de la compra, subió del 7 al 10% en septiembre, sin que ese incremento haya podido ser trasladado al consumidor y por lo tanto haya sido asumido en su mayor parte por fabricantes y productores.

Un informe reciente elaborado por FIAB indica que los alimentos y bebidas españoles tienen cada vez mejor imagen en los mercados exteriores, lo cual supone una clara ventaja a la hora de exportar, aunque todavía seguimos siendo superados en imagen por italianos y franceses. ¿A qué esperamos para desarrollar de manera decidida la internacionalización de nuestras empresas y que la agroalimentación pueda servir como punta de lanza de la marca España?

Todos los informes de expertos recomiendan potenciar la salida al exterior de las empresas, pero hace unos días, un pequeño empresario aragonés del sector me reconocía que tenemos el enemigo en casa, que para sacar un contenedor a exportación podían tardar hasta cinco meses en resolver todos los trámites para darle la autorización de salida desde España.

Es verdad que en el sector debemos trabajar para hacer más competitivas nuestras empresas, lo intentamos cada día, pero cuando se habla de definir estrategias y potenciar el desarrollo de sectores productivos, las administraciones tienen mucho que decir y hacer. Y no hablamos de subvenciones. Sólo con facilitar la actividad de las empresas ya sería suficiente ¿A qué esperamos para hablar en serio?

Fuente: elperiodicodearagon.com