AGRO 2.0 ESPAÑA: Fungicidas en cítricos

Varias empresas valencianas están trabajando en un proyecto, denominado "SABIO", para lograr un sistema que permita detectar los fungicidas más habituales en los tratamientos poscosecha de los cítricos.

Según ha informado el instituto tecnológico AINIA (asociación para la innovación de la industria agroalimentaria), en el nuevo sistema se van a utilizar biosensores y métodos de medida automatizados, capaces de reconocer esos plaguicidas y medir sus concentraciones en cítricos de forma rápida, sencilla y fiable, generando así una mejora significativa en el proceso de control de calidad aplicado a la industria hortofrutícola.

Los plaguicidas son sustancias químicas que se utilizan para asegurar un mayor rendimiento de los cultivos y alargar la vida útil de frutas y verduras, aunque en elevadas dosis pueden ser tóxicos, por lo que su utilización debe estar por debajo de los límites recomendados por la legislación.

Gracias a ese dispositivo, las pequeñas y medianas empresas podrán realizar sus propios análisis de detección de fungicidas, lo supondrá un ahorro considerable en coste y tiempo, además de otorgarle una mayor tranquilidad, autonomía y operatividad a la empresa para hacer el seguimiento y la supervisión de su producción.

Esa mejora en los procesos de calidad posibilitará, además, un control en origen más efectivo y además se reducirá el impacto medioambiental, ya que este dispositivo permitirá medir las concentraciones de los plaguicidas aplicados a los productos y también en los vertidos de aguas de lavado.

Un biosensor, dispositivo de medida que permite identificar y cuantificar las sustancias biológicas o químicas que contiene un producto, consta de un elemento biológico de reconocimiento de estas sustancias y un sensor electrónico que genera una señal que informa de su presencia y concentración, según AINIA.

Los métodos de detección de residuos de plaguicidas en fruta utilizados en la actualidad para medir un elevado número de compuestos son por medio de equipos caros y complejos y de personal especializado.

El proyecto SABIO, que empezó en 2011 y tiene una duración de cuatro años, está liderado por Tecnidex S.A.U y participan otras tres empresas valencianas: Prodisei Technologies S.L., y las cooperativas Vinícola de Llíria y Rural Sant Vicent Ferrer de Benaguasil, que cuentan con la colaboración de AINIA.

El proyecto SABIO cuenta con el apoyo financiero del CDTI, en el marco de actuación de su programa de tecnologías biosanitarias y agroalimentarias. y está cofinanciado por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER).

Fuente: infoagro