El director de comunicación de la empresa vinícola Freixenet, Pere Bonet, cree que la campaña de Navidad de este año "no irá muy bien" desde el punto de vista de las ventas como consecuencia de la crisis y los recortes. En un encuentro con la prensa, Bonet aseguró ayer que la difícil situación económica, la elevada tasa de paro y la supresión de la paga extra que sufrirán miles de trabajadores hace temer una difícil campaña navideña, período en el que se concentran cerca del 40 % de las ventas del grupo en España.
"Lo normal es que no vaya muy bien porque las pagas suprimidas van directamente al consumo de Navidad", señaló Bonet, nieto de la fundadora de Freixenet, que considera que a este factor se suma el psicológico, que supone también un freno al consumo.
A la compañía no le preocupa, sin embargo, la influencia que puede tener el debate sobre la independencia de Cataluña en las ventas de su empresa en el resto del Estado.
Bonet recordó, en este sentido, que la compañía seguirá trabajando y elaborando un cava de altísima calidad, que actualmente puede encontrarse en las estanterías de un total de 142 países de todo el mundo.
"Cada uno consume lo que quiere y vota lo que quiere. Nosotros hacemos el trabajo bien hecho y lo que toca", subrayó.
En el año 2005, Freixenet vendió en España un 4 % menos de botellas de cava y vino como consecuencia del boicot impulsado por diversos partidos y entidades españolas tras manifestarse el entonces líder de ERC, Josep Lluís Carod-Rovira, contra la candidatura olímpica de Madrid 2012.
En lo que va de año, Freixenet ha vendido unos 30 millones de botellas de cava en España, una cifra muy similar a la del pasado año. La firma está atenta a lo que suceda en el último trimestre, lo que determinará la marcha de este ejercicio.
Pese al estancamiento de las ventas del mercado nacional, Freixenet ha experimentado un crecimiento espectacular en países como Japón, donde este año ya ha vendido 2,3 millones de botellas, un 117 % más que en el mismo período de 2011.
También está creciendo en Francia, donde ya comercializa 3,5 millones de botellas anuales, y Alemania, con 40 millones.
Estados Unidos, Canadá, Brasil o los países nórdicos son otros de los mercados importantes de Freixenet, en los que, a diferencia de España, el consumo de cava no es tan estacional, centrado en el período de Navidad, sino regular y estable durante todo el año.
El grupo Freixenet espera cerrar 2012 con una facturación de unos 500 millones de euros, ligeramente por encima de la que alcanzó en 2011.
Fuente: agroinformacion
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