Los agricultores se juegan mucho en la reforma de la Política Agrícola Común (PAC) que prepara la Comisión Europea para el periodo 2014-2020. No solo a nivel individual sino dentro de cada país como perceptor de fondos. Así, al menos lo entienden los gobiernos de España y Francia, que han alertado que la propuesta que prepara Bruselas sobre gastos agrícolas «constituye un mínimo absoluto». Los respectivos ministros de Agricultura español y francés, Miguel Arias Cañete y Stéphane Le Foll, respectivamente, han indicaron en París que ambos países pueden aceptar cierta convergencia del nivel de las ayudas entre los Estados miembros, siempre que ésta sea «razonable, progresiva y que se refiera a los dos pilares de la PAC».
Sin embargo, ambos ministros entienden que la convergencia obligatoria dentro de cada Estado hacia un importe único (tarifa plana) durante el próximo periodo «no es pertinente»
A su juicio, es importante dotar a la PAC de un presupuesto suficiente a fin de garantizar el crecimiento y el empleo en los territorios rurales europeos. «Los Estados miembros deben poder disponer de cierta flexibilidad en materia de convergencia interna de las ayudas del primer pilar, para evitar desestabilizar los sectores y las regiones agrícolas», defienden.
Los dos países abogan por mantener un marco de ayudas asociadas a la producción dentro del primer pilar de la PAC, informa Ep, «con una dotación financiera suficiente, que permita afrontar problemas sectoriales específicos». Asimismo, solicitan la adopción de disposiciones que permitan una mayor capacidad de reacción en caso de crisis de mercado mediante instrumentos eficaces.
Algo más lejos llegan algunas organizaciones y solicitan al ministerio, ahora que las negociaciones entran en su fase decisiva, que luche con todos los mecanismos que estén a su alcance para no perder ni un euro, ya que a su juicio la PAC necesita un dinero suficiente, ya que la PAC garantiza la alimentación y la seguridad alimentaria de 500 millones de europeos y permite el mantenimiento de 40 millones de puestos de trabajos en toda la UE, entre directos e indirectos. «Las políticas de recortes están afectado gravemente al mundo rural, a nivel regional, nacional y europeo», añade el secretario general de UPA, Lorenzo Ramos.
Marco regulatorio estable
Pero desde las organizaciones agrarias se solicitan también otros aspectos, además del presupuestario, tales como dotar a la PAC de un marco regulatorio estable, ya que los cambios en los últimos años han sido continuos («Chequeo Médico», la Agenda 2000, la reforma de 1992...), una diversidad agrícola específica para toda la Unión, , el fortalecimiento de los agricultores en la cadena de valor, el apoyo a los productores profesionales productivos, facilidades en la incorporación de los jóvenes al mundo rural y la reciprocidad de las medidas en los acuerdos con terceros países.
Por otra parte, y con motivo de la reunión que celebrará en Roma el próximo 16 de octubre, convocada por el Comité de Seguridad Alimentaria Mundial, Arias Cañete y Le Foll han asegurado que este encuentro -en el que estarán presentes- sirva para «anotar progresos en la lucha frente a la volatilidad de precios de las materias primas agrícolas y sus impactos, tan perjudiciales para los países más pobres así como para los sectores agrícolas».
Fuente: abc
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