AGRO 2.0 ESPAÑA El temporal se ceba con el cultivo de la papa en Tenerife y Gran Canaria

Los fuertes vientos que han azotado Canarias estos últimos días han afectado negativamente al cultivo de la papa de medianías en Tenerife y Gran Canaria, sobre todo aquellas plantaciones realizadas entre los meses de diciembre y principios de enero, según las primeras informaciones recopiladas por el técnico del Departamento de la Asociación de Agricultores y Ganaderos de Canarias (ASAGA Canarias), Javier Gutiérrez.

El principal efecto de este fenómeno meteorológico adverso, que ha venido acompañado de lluvia, se ha dejado notar sobre todo en la rotura del follaje de la planta que va a provocar una fuerte parada de crecimiento, además de afectar al proceso de tuberización, dos factores que tendrán como consecuencia una merma de la producción.

Diferente suerte han corrido las primeras plantaciones de papa extratemprana, sembradas durante los meses de octubre y noviembre, ya que algunas se habían recolectado y otras se encontraban en el momento de recolección, por lo que no se han visto dañadas por las inclemencias del tiempo.

Además de la papa, la platanera y el aguacate son los otros dos cultivos que más han padecido las consecuencias de las fuertes rachas de viento que se ha dejado notar, no de manera constante pero sí de forma virulenta.

Aunque no todas las zonas se han visto afectadas de igual manera, hay que destacar municipios como Santa María de Guía (Gran Canaria), donde el cultivo de platanera al aire libre ha sido el más resentido, registrándose un 40% de planta caída cuya fruta estaba a punto de recolectarse.

Similares incidencias, aunque de menor intensidad, se han producido en algunas parcelas de otros puntos costeros o de interior como Martín Luis, en el municipio de Puntallana, o Las Breñas (La Palma), así como La Caleta en el municipio de Los Silos (Tenerife).

Otro efecto directo de no menos importancia ha sido el desflecado de hoja y las rozaduras de fruta en prácticamente todas las explotaciones de plátanos de las islas, lo que redundará en una disminución de la calidad de la fruta recolectada en las próximas fechas. También se han registrado un 10% de caída de plataneras en el municipio de Hermigua en La Gomera.

En el aguacate, que se encuentra en proceso de floración, los daños se comprobarán a medida que vayan pasando los días, ya que los vientos han provocado la caída de flores y esto se puede ver traducido en un reducción de la cosecha, aunque todavía habrá que valorar hasta qué punto. Como dato estimativo, hay zonas donde las primeras valoraciones apuntan a daños de hasta un 30% que pueden variar en función de la zona productora.

En otros frutales como los naranjos, duraznos o ciruelos, que también se encuentran en periodo de floración-cuajado, los daños principales se deben a la caída de flores y fruta ya cuajada, lo que provocará, como en los cultivos ya citados, que la próxima cosecha se vea mermada considerablemente. También en algunas variedades de naranjos tardíos y mandarinas tempranas, mucha fruta se ha quedado en el suelo.

DAÑOS EN HORTALIZAS E INFRAESTRUCTURAS

En cuanto a las hortalizas, destacan sobre todo los daños en aquellas hortícolas de hoja como las lechugas que han quedado destrozadas por la fuerte acción de los vientos, lo que imposibilitará su comercialización en el mercado de interior y con ello las consiguientes pérdidas económicas.

Además, las plantaciones de millo que estaban en pleno proceso de crecimiento han quedado completamente en el suelo. En algunos casos será imposible la recolección de la piña con lo que la comercialización a corto plazo para mercado interior quedará afectada.

En este sentido, los cuidados y las labores culturales que realicen los agricultores a partir de estos momentos serán vitales para posibilitar que las cosechas puedan terminar su ciclo y llegar al mercado en las mejores condiciones posibles.

En relación a las infraestructuras, hay que subrayar que las mayores incidencias se han registrado en un invernadero de cuatro fanegadas (2 hectáreas) de tomates en plena recolección, ubicado en el municipio de la Aldea de San Nicolás de Tolentino (Gran Canaria), así como otro destinado al cultivo de papaya, de 4.000 metros cuadrados en la zona de Tejina (La Laguna) que ha quedado totalmente destrozado.

Asimismo, en distintos puntos de la geografía de Canarias se han producido daños de diversa intensidad en muros de contención, vallado de explotaciones, anclajes de invernaderos así como cubiertas de plástico.

En estos momentos, los agricultores están a la espera de que los peritos valoren el estado final en el que ha quedado, tanto los cultivos como las diferentes estructuras, y estudiar hasta que punto será necesario solicitar una línea de ayudas en el caso de que los seguros agrarios no puedan cubrir los daños ocasionados.

La parte positiva de este temporal se la llevan los cultivos de viña y cereales que han recibido las lluvias como una bendición para su desarrollo. Los municipios donde mayores precipitaciones se han registrado han sido en San Mateo, 110 litros por metro cuadrado, Vilaflor con 102,9 l/m2, seguido de El Paso con 88 l/m2, Granadilla con 97,9 l/m2, Santa María de Guía con 68 l/m2, Antigua con 40 l/m2 y el norte de Lanzarote con 35 l/m2.

fuente: europapress