El precio de la almendra –según la cotización de la Lonja de Reus (Tarragona) ha llegado esta semana pasada a situarse por encima de los 4 euros. En concreto, la almendra marcona está esta semana a 4,52 euros, la largueta a 4,38 euros y la común a 4,18. Son precios a los que la producción agrícola resulta rentable, pero que el sector no veía desde la campaña de 2006.
La producción de la almendra se considera rentable cuando el agricultor puede venderla a precios que, como mínimo, “rondan los 3,5-3,7 euros por kilo de almendra en grano”, afirmó el gerente de Frutos Secos Alcañiz, Santiago Izquierdo. Es decir que hace seis años que los agricultores vendían almendra por debajo del coste de producción.
Los años 2007, 2008, 2009, 2010 y 2011 fueron “muy malos”, con precios por kilo de almendra en grano que llegaron a situarse en 1,75 euros para la variedad comuna, y 2,21 para la variedad largueta. Son precios que se pagaron en septiembre de 2009.
Los precios que presenta ahora el mercado, especialmente para el agricultor, son una recuperación de la normalidad, después del desplome sufrido en 2009. Parece que el mercado tiende al menos a mantenerse y a buscar el nivel de precios de 2006, aunque éste es un mercado que está influenciado por dos factores: la producción de la almendra californiana (Estados Unidos es el país más productor del mundo) y la especulación, así que nunca se sabe hacia qué lado virarán los precios actuales.
Según Izquierdo, “el mercado está un poco loco, con precios que, con respecto al año pasado, ya llevan un euro de diferencia al alza y 90 céntimos arriba con respecto a como comenzamos la campaña el pasado mes de septiembre”, añadió.
Para Izquierdo se trata de un proceso “especulativo” que viene determinado por “el aumento de precio de la almendra norteamericana”. No obstante, el responsables de la Ejecutiva de UAGA y del sector de Frutos Secos de COAG, Bernardo Funes, aporta otra explicación: “el aumento de la demanda de países emergentes ha hecho que parte de la almendra de California busque esos destinos, lo que ha reducido la presión de la almendra californiana sobre el mercado español”, que, por cierto, también es el mayor importador de almendra estadounidense a España”, de peor calidad que la española. Al reducirse esta “presión”, los precios del producto nacional se han ido arriba.
Fuente: diariodeteruel.es
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