El secretario ejecutivo de la Convención de Lucha contra la Desertificación de la ONU, Luc Gnacadja, ha dicho en Madrid que el planeta Tierra pierde cada año unos doce millones de hectáreas de tierras productivas, que se convierten en desiertos e incrementan de este modo el problema del hambre en las regiones más desfavorecidas. Naturalmente, quien provoca este proceso de desastrosa degradación es el hombre, con sus malas prácticas de todo tipo, también por el aprovechamiento ganadero intensivo, que provoca la total desaparición de cubierta vegetal en muchas zonas. Para el alto responsable de la ONU, este problema constituye «el mayor desafío medioambiental de nuestra era y la principal amenaza contra el bienestar global». Además, asegura que la desertificación es la principal causa de que más de mil millones de personas en el mundo vivan en la pobreza por la imposibilidad de cultivar.
Fuente: lasprovincias.es
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