AGRO 2.0 ESPAÑA El olivo gana terreno como cultivo alternativo al viñedo

Un grupo de 25 agricultores de Petín, Larouco y Manzaneda, guiados por la empresa Aceites Abril decidieron apostar por estos árboles como una alternativa al viñedo. José González Abelaira es uno de ellos. En Portela de Portomourisco (Petín) plantó 1.100 ejemplares de la variedad de aceituna arbequina, de gran calidad y de muy buena adaptación a las características del oriente provincial. 'Busqué salirme del viñedo. La finca era de mi bisabuelo y tenía muchos olivos. Si genera dinero, arrancaré la viña más próxima para plantar más', dijo.

Las exigencias de los olivos no son excesivas, una característica que también animó a plantarlos a José González. 'Los dos o tres primeros años requiere trabajo pero no exige tanto. Permite tener la tierra bien labrada o bien en pradería', comentó.

Los agricultores que apostaron por el olivo en el oriente provincial no están solos. Manoli González, responsable del departamento de Agro de Aceites Abril, explicó que la empresa les ofrece asesoramiento e incluso redacta el presupuesto de la inversión. El coste de la plantación no es excesivo, oscilando en torno a los 5.000 euros por hectárea, comenzando a dar rendimiento en el segundo año. Este irá aumentando progresivamente, hasta alcanzar la plena producción después de cinco años.

'Creemos que puede ser una salida para el campo y convivir con el viñedo. La zona es muy buena para los olivos y la aceituna de calidad', explicó. Fruto de esta inquietud, Aceites Abril organizó charlas informativas en varios lugares, como O Bolo o Manzaneda.

El concello donde el cultivo despertó un mayor interés fue Manzaneda. Aquí, 13 agricultores decidieron volcarse con el olivo, contando con la colaboración del Concello que dirige David Rodríguez Estévez. El ente municipal asumió la apertura de pistas y el desbroce de caminos para facilitar las labores a un colectivo al que paulatinamente se van sumando nuevos agricultores.

La crisis económica propicia un retorno al rural para un sector cada vez mayor de la población. El olivo puede ser la fuente de ingresos que permita evitar la excesiva dependencia de una viticultura que no atraviesa sus mejores momentos. 'Es un proyecto de futuro, con un cultivo agradecido que requiere menos cuidados que las viñas y que permitiría fijar población en las aldeas', dijo Manoli González.

Fuente: laregion.es