AGRO 2.0 ESPAÑA El número de temporeros cae a la mitad en Tierra de Barros

La disminución de la cosecha en la vendimia, pero sobre todo en la aceituna de verdeo, que es la que más empleo genera, ha hecho que en este ejercicio el número de temporeros en la campaña agrícola en la comarca de Tierra de Barros se haya reducido un cincuenta por ciento con respecto a otros años.

Estos datos, hechos públicos por el alcalde de Almendralejo, José García Lobato a partir de las estadísticas facilitadas por la Oficina de Extranjería y teniendo en cuenta también el número de permisos de trabajo expedidos en esta campaña, fueron dados a conocer tras la junta local de seguridad, celebrada ayer en el Ayuntamiento de Almendralejo.
García Lobato aseguró que se trata de un hecho que todos los ciudadanos lo han podido comprobar en el casco urbano durante los meses de agosto, septiembre, octubre y noviembre.
Además, apuntó que esta disminución en la llegada de temporeros «ha supuesto un punto de normalidad en cuanto a hechos delictivos», como faltas o hurtos, ya que «ha habido porcentualmente este descenso», según los datos facilitados al ayuntamiento por la Policía Nacional.
«De forma puntual se han producido algunos que son significativos y preocupantes», apuntó el alcalde, aunque en el global ha disminuido «fruto de estas circunstancias en Almendralejo».
Además, también el número de asentamientos ilegales de temporeros «ha sido reducidísimo», según los datos facilitados por la Guardia Civil, y el plan previsto en la lucha contra robos agrícolas y ganaderos «ha tenido muy buen resultado», también por la disminución de la cosecha agrícola.
A pesar de ello, se siguen realizando controles periódicos de documentación a extranjeros por parte de la Policía Nacional en colaboración con la Policía Local, así como del uso de combustible agrícola en turismos y camiones, para evitar que el gasóleo bonificado sea utilizado en vehículos de otros sectores.
Además, el alcalde trasladó a la junta de seguridad las quejas vecinales por los problemas de convivencia que produce el hecho de que en algunos pisos haya un excesivo número de personas residiendo.

Fuente: hoy.es