El futuro del cultivo de almendra pasa por una reconversión, si no quiere verse abocado a su extinción, a la vista de los datos que arrojan los grandes gigantes del sector en el mundo, con Estados Unidos a la cabeza, con una trayectoria de muchos años, país al que se ha unido recientemente Australia, ambos con niveles de productividad media de entre 2.000 y 3.000 kilos por hectárea, frente al ratio español, de unos 150 kilos por hectárea.
Así se desprende de las ponencias que se desarrollaron recientemente en la capital almeriense, organizadas por la empresa dirigida por José Antonio Santorromán Almeriplant Semilleros, que sirvieron para poner encima de la mesa la visión de presente y futuro de investigadores, técnicos y empresarios de todos los eslabones de la cadena de la producción de almendra, desde el cultivo hasta el descascarillado y posterior comercialización.
Entre los conferenciantes, Octavio Arquero, coordinador de las Redes Andaluzas de Experimentación Agraria de Frutos Secos del Ifapa, quien explicó los ensayos en almendro que este instituto realiza en Andalucía, desde el año 2000, en cinco ubicaciones distintas y con distintos manejos de cultivo, entre los que se encuentra Chirivel, con producción ecológica, además de Huéneja (Granada), Alcalá del Río (Sevilla), Antequera (Málaga) y Córdoba.
Arquero anunció que el Ifapa (Instituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquera de la Junta de Andalucía) está elaborando un manual sobre el cultivo de almendro, que recogerá un profundo análisis acerca de la situación de este sector y los retos de futuro para poder sobrevivir e, incluso, ofrecer mejores márgenes para sus productores, que les permitan ir más allá de ser un cultivo de subsistencia.
Para ello, nada mejor que recopilar los datos de los estudios que vienen realizando en Andalucía con los que han puesto de relieve el buen comportamiento que posee el almendro para obtener altas producciones cuando el medio, sobre todo, el clima, es favorable.
Así, salvo la media de 162 kilos por hectárea de pepita que arroja Chirivel, eso sí, por tratarse de un cultivo ecológico, otros están obteniendo, con riegos no superiores a 2.000 metros cúbicos por hectárea producciones medias superiores a 1.700 kilos, ya en el cuarto año del estudio. En condiciones de alto riesgo de heladas con dotaciones de riego inferiores a 1.000 metros cúbicos se están obteniendo producciones de 1.000 kilos de pepita por hectárea.
Este estudio no está finalizado y además se está ampliando con otros dos campos de variedades que se inició en 2010 con las variedades más productivas del primer ensayo y las nuevas variedades presentadas por los distintos centros de investigación genética del almendro.
Fuente: elalmeria.es
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