Las fuertes tormentas de lluvia, viento y granizo que el pasado viernes descargaron sobre las comarcas de Girona, especialmente en el Baix Empordà, dañaron entre 15.000 y 20.000 toneladas de fruta dulce en las 350 hectáreas de la zona que han resultado dañadas, según los cálculos preliminares del Departamento de Agricultura.
La precipitación afectó al 100% de las frutas en los campos que no estaban cubiertos por mallas antigranizo, que fueron 350 hectáreas de una superficie de 500. Se trata de cultivos de manzana, primordialmente, aunque también se vieron afectados los campos de arroz, maíz y alfalfa.
Las tormentas afectaron especialmente a los municipios de Torroella de Montgrí, Ullà, Gualta, Pals, Serra de Daró, Fontanilles, Palau-Sator, Albons, La Tallada d'Empordà, Verges, y Bellcaire d'Empordà.
Agricultura ha pedido a Agroseguro que inicie “urgentemente” el peritaje de las afectaciones de los cultivos, ya que buena parte de los propietarios de los campos de fruta disponen de seguros agrarios para cubrir las pérdidas.
En los arrozales de Pals se vieron afectadas unas 600 hectáreas, lo que representa el 80% de la producción, si bien los técnicos consideraban “precipitado” ofrecer cifras de pérdidas.
Las tormentas de granizo y las lluvias intensas afectaron ayer a las comarcas de Osona, Ripollès, la Garotxa y la Cerdanya. La intensidad de las precipitaciones fue considerable y el tamaño de las piedras, notable.
FUENTE: EL PAIS
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