La consejera de Agroganadería y Pesca, María Jesús Álvarez, ha asegurado hoy que no hay problemas en la comercialización de la indicación geográfica protegida (IGP) "Ternera Asturiana" y que, de hecho, en la última década se ha doblado su venta al pasar de los 2,75 millones de kilos certificados en 2002 a los 5,4 millones del pasado ejercicio.
En número de terneros, prácticamente también se ha doblado porque se ha pasado de la comercialización de 11.000 canales a 20.600 por lo que, según la consejera, no puede decirse que la situación del sector sea catastrófica.
De hecho, ha afirmado que se está vendiendo en países como Alemania y Holanda en pequeñas cantidades "porque la producción tampoco es grande y porque lo que interesa es jugar con la calidad y singularidad de la carne asturiana, que compite bien y tiene buenos precios".
Álvarez ha dado estos datos al ser interpelada hoy en el pleno de la Junta General del Principado por el diputado de Foro Juan Ramón Campo sobre la situación que atraviesa la comercializadora de carne Ascar, empresa participada por la administración regional y Cajastur que se encuentra en preconcurso de acreedores, y por el popular Luis Venta Cueli, sobre el vacuno de carne, en general.
Según Campo, la consejera debe aclarar qué va a pasar tras la quiebra de esta empresa, que comercializaba el 20 por ciento de la producción de la IGP, porcentaje que Álvarez ha rebajado al 7 por ciento.
En opinión del parlamentario de Foro, los ganaderos se sienten engañados porque creían que detrás de esta empresa estaba la administración regional y ahora se encuentran con que "les han chorizado los terneros" y han sido objeto de un "terneromocho".
El parlamentario de Foro ha asegurado que Ascar tiene una deuda de unos 700.000 euros con unos 80 ganaderos y que muchos de ellos no podrán hacer frente al pago de sus propias deudas mientras asisten al "silencio cómplice" del Gobierno regional, que no se pronuncia sobre quiénes son los culpables de la situación a la que llegó esta empresa.
En su opinión, esta situación se puede dar en otras comercializadores de la IGP Ternera Asturiana, "que pierde enteros frente a otras como la gallega".
La consejera ha acusado a Campo de "falta de rigor, exageración, esperpento y demagogia" por responsabilizar al Principado de la situación de una empresa en la que la administración pública tiene una participación del 2,32 por ciento, equivalente a 15.000 euros en acciones.
Ha pedido al parlamentario de Foro "que deje de enredar" porque con exageraciones como las que hace y su falta de rigor no beneficia en nada a esta IGP ni a Ascar, a la que el Gobierno regional no ha podido inyectar porque no lo permite el marco legal.
Ha afirmado que la situación por la que atraviesa Ascar no va a afectar a la IGP, que su situación no es catastrófica y que, aunque hay que seguir trabajando para estructurar más el sector y de que no es el mejor momento económico, las solicitudes de incorporación de jóvenes al sector han alcanzado las 290.
Ha afirmado que el Gobierno llevaba meses tratando de buscar soluciones a Ascar, que atraviesa dificultades desde el año 2004, y para los ganaderos que se han visto afectados por su quiebra mediante negociaciones con entidades de crédito para que pudiesen renegociar su deuda y con los mayoristas para que puedan seguir dando salida a sus terneros en condiciones adecuadas.
En respuesta al diputado popular Luis Venta Cueli, la consejera ha afirmado que se está trabajando "con criterios serios y rigurosos" pero que el futuro del sector se juega en la reforma de la Política Agraria Común (PAC) y de la disposición de ayudas suficientes.
"La ganadería de carne tiene presente y futuro, pero pasa por la PAC y la administración delimitando bien la superficie que va a ser objeto de subvención y reivindicando que se mantenga el pago por hectárea", ha señalado.
Previamente, Venta Cueli había pedido a la consejera que le dijese una sola medida puesta en marcha por el Gobierno regional para dar salida a los problemas y dificultades que tiene el vacuno de carne.
Asimismo planteó que la administración asuma la deuda de 700.000 euros que tiene Ascar con los ganaderos porque es una medida legal que puede sacar de dificultades a muchos ganaderos.
Fuente: abc.es
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