El Gobierno considera que no debe ser obligatorio indicar la "zona de captura" en las etiquetas de los productos preparados y conservas, tal y como aprobó recientemente el Parlamento Europeo, porque para algunos productos preparados es "extremadamente complicado".
Así lo ha defendido el ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, durante su intervención en el Pleno del Senado, al ser preguntado por el senador del PNV José María Cazalis sobre si cree que la nueva propuesta europea va a beneficiar al sector pesquero de las costas cantábrica y gallega.
Los miembros del Parlamento Europeo aprobaron eliminar el artículo 42 del informe Stevenson que establece la obligación de incluir el origen del producto y la denominación comercial de la especie en las etiquetas de las conservas, algo que, según han denunciado algunos colectivos del sector conservero, será perjudicial para el negocio.
No obstante, Cañete ha defendido dicha decisión porque, tal y como ha explicado, para algunos productos como el atún o el surimi, resulta muy complicado a nivel técnico especificar en cada envase el origen del producto, en el primer caso porque el alimento se envasa a gran escala, y en el segundo porque cada producto se elabora con diferentes especies.
Sin embargo, el ministro de Agricultura sí que ha reconocido que en el caso de productos no transformados sí que es "imprescindible" indicar en la etiqueta la información sobre el método de producción y la zona de captura.
SE PUEDE INDICAR VOLUNTARIAMENTE
En cualquier caso, Cañete ha recordado que el origen o la procedencia "se pueden indicar de manera voluntaria tanto para dar información al consumidor como valor añadido al producto", así como que la legislación vigente en España "ya establece que la indicación del país de origen en las conservas se debe realizar en los casos en los que su omisión pudiera inducir a error al consumidor sobre el origen o procedencia real del producto".
"Ya tenemos una norma de carácter nacional que nos puede ayudar a evitar confusiones", ha señalado, para añadir que a partir del 13 de diciembre de 2014 será también de aplicación un reglamento de la Unión Europea que establece asimismo que la indicación del país de origen el lugar de procedencia será obligatoria cuando su omisión pudiera inducir a error.
Por último, Cañete ha asegurado que el Gobierno ha defendido "a lo largo de todo el proceso de discusión de la nueva normativa" los intereses manifestados "por el sector, tanto del productor como del transformador y comercializador", intentando "mantener un equilibrio entre las diferentes posiciones".
Fuente: europapress
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