A un productor de naranjas le pagan, como mucho, 20 céntimos por kilo. El kiwi se está comercializando en este momento a un precio que varía entre los 60 y los 80 céntimos. Este motivo es más que suficiente para que un citricultor se plantee seriamente arrancar los naranjos y empezar con un nuevo producto mucho más rentable y fácil de comercializar.
El dato explica además que la superficie de cultivo de kiwis haya aumentado de manera exponencial en los últimos cuatro años. Tal y como señala el responsable técnico de la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-Asaja), José Francisco Sales, en la Comunitat existen en la actualidad más de cien hectáreas de esta fruta, con una producción de en torno a 2.500 toneladas anuales (en España es de 30.000 toneladas), de las cuales muchas ya se están exportando.
Además, es un fruto con una demanda creciente (los españoles consumen 150.000 toneladas de kiwi al año) y que no se cubre con la cosecha nacional sino a base de importaciones, por lo que existe un gran nicho de mercado.
Estos fueron algunos de los datos que se facilitaron el pasado miércoles durante una jornada sobre este fruto que organizó AVA y en la que se informó a todos los agricultores de cuáles son las ventajas de este producto.
Eso sí, como se suele decir, no todo el monte es orégano. Para empezar, el cambio de cultivo requiere una más que destacable inversión que oscila entre los 36.000 y los 45.000 euros. Pero eso no es lo peor, ya que si la rentabilidad de un producto es buena, la inversión se recupera en unos años.
El verdadero problema tiene nombre de bacteria. La «Pseudomonas syringae» es la causante de la devastadora enfermedad del chancro bacteriano del kiwi, una plaga contra la que, además, no se ha encontrado todavía remedio. Los principales países productores de esta fruta, Nueva Zelanda, Italia y Chile, están viendo como sus cultivos quedan aniquilidos, ya que una vez se introduce el parásito en el fruto, la única solución existente es quemar toda la cosecha para que no se extienda a los alrededores.
Pues bien, esto que por el momento puede ser una ventaja para la Comunitat, puesto que al haber menos producción en aquellos países, se vende más y a mejor precio el kiwi valenciano, puede llegar a ser un grave problema en el futuro. Aunque por ahora la plaga no ha llegado a los cultivos de kiwi de la región, sí se encuentra ya en Galicia, principal autonomía productora del fruto en España (cuenta con entre 850 y 900 hectáreas de este cultivo). Como señala Sales, parece que es cuestión de tiempo que la bacteria llegue a la Comunitat. Por ello, durante la jornada se advirtió a los agricultores interesados de este importante factor a tener en cuenta.
En este sentido, el presidente de AVA, Cristóbal Aguado, hizo un llamamiento a la «responsabilidad y profesionalidad de políticos y funcionarios» para que muestren especial celo a la hora de vigilar en puertos o viveros el movimiento de material vegetal, que es, junto al polen, el vector a través del cual se transmite la bacteria.
El kiwi no es el único refugio para los citricultores hartos de que sus cosechas no solo no les den beneficios, sino que además les cueste dinero. La granada y el aguacate son algunos de los productos por los que el productor valenciano se está interesando. Cualquier cosa con tal de no abandonar la tierra y poder vivir de ella.
Fuente: larazon.es
© 2024 Creado por AGRO 2.0. Tecnología de
¡Necesitas ser un miembro de AGRO 2.0 para añadir comentarios!
Participar en AGRO 2.0