La crisis económica y la búsqueda de cultivos alternativos que resulten más rentables han puesto en el punto de mira al azafrán, presente tradicionalmente en la agricultura castellano-manchega. Tras décadas de declive, la plantación y comercialización de esta especia ha regresado con fuerza alentada por el atractivo de los precios que obtienen los productores.
A falta de pocos días para que concluya la recolección, la campaña se prevé óptima en cuanto a calidad y similar al año pasado por lo que respecta a cotización: en torno a 3.000 euros el kilo es el importe que se está pagando a los agricultores. Así las cosas, no es extraño que la Denominación de Origen (D.O) Azafrán de La Mancha, con sede en Camuñas (Toledo) y que aglutina a zonas productoras de Albacete, Ciudad Real, Cuenca y Toledo, tenga una lista de espera de 200 profesionales del campo interesados en el cultivo.
El presidente de esta D.O, Antonio García, explicó que la producción se ha incrementado en esta campaña, en la que se ha podido inscribir un centenar de agricultores gracias a la distribución de 25.000 kilos de bulbos 'extra' conseguidos fuera de la D.O, según indicó.
La demanda, sin embargo, sigue sin haberse satisfecho del todo, pese a los esfuerzos que está haciendo la entidad. «Ahora mismo hay una eclosión del cultivo», dijo García, quien atribuyó el éxito a factores como la alta rentabilidad y a la «estabilidad» que está ofreciendo la D.O Azafrán de La Mancha a los productores.
La escasez de bulbos ha sido uno de los problemas que ha lastrado la extensión del cultivo, aunque hay empresas como la Corporación de Operadores de Azafrán Español (COAE), de la que forman parte ocho grupos empresariales y con una destacada representación albaceteña, que están ayudando a paliar la demanda creciente.
COAE, que no pertenece a la D.O aunque colabora con ella, tiene su producción concentrada en Pétrola y La Roda y, pese a que inicialmente su objetivo no era comercializar los bulbos ( la 'semilla' del azafrán), lo está haciendo consciente de que, para muchos agricultores, la especia constituye una «vía de escape en medio de la crisis».
Así lo apuntaba el gerente de COAE, Rodolfo Encarnación, quien señaló respecto a la cosecha de este año en la provincia que está yendo «muy bien» salvo por la lluvia, que está dificultando las labores en las explotaciones.
Investigación
Junto al suministro de los bulbos, COAE cubre todo el proceso productivo y hace especial hincapié en la investigación, manteniendo varias líneas de trabajo con el Instituto Técnico Agronómico Provincial (Itap) y con la Universidad de Castilla-La Mancha. Ambas instituciones han colaborado en un proyecto que concluye l próximo mes de diciembre y que se ha venido impulsado durante los últimos cuatro años gracias al CDTI, entidad dependiente del Ministerio de Economía y Competitividad.
El objetivo de esta iniciativa es analizar las posibilidades de mecanización en determinados procesos, ya que según recordó Rodolfo Encarnación una de las causas del abandono progresivo del azafrán en la Región ha sido la falta de mano de obra en el campo.
Actualmente, el azafrán que se cultiva en Albacete y en el resto de la Región tiene un mercado global gracias a su prestigio y calidad. El presidente de la D.O Azafrán de La Mancha indicó que se está exportando producto a Estados Unidos, América del Sur, Europa, los países árabes y China e India. El principal competidor mundial para el azafrán español es Irán, de donde según García se importa producto que se vende después como si fuera azafrán nacional.
A este respecto, García pidió que se cumpla la normativa existente para «proteger al consumidor y al productor» de estas prácticas fraudulentas que, según manifestó, «están haciendo mucho daño».
fuente: laverdad.es
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