La superficie dedicada al cultivo del arroz puede verse reducida en la próxima campaña en un 10 por ciento en Extremadura y Aragón debido a los bajos precios del producto, según ha manifestado a Efe el presidente del Consejo Sectorial del Arroz de Cooperativas Agroalimentarias de España, Manuel Rodríguez. Manuel Rodríguez ha realizado estas declaraciones en Don Benito (Badajoz) con motivo de las XX Jornadas del Arroz organizadas por Cooperativas Agroalimentarias de España. Las previsiones de la próxima campaña de arroz en España son que será "bastante similar" a la del año pasado cuando se cultivaron 118.000 hectáreas y se cosecharon 875.000 toneladas de arroz cáscara en las variedades Japónica e Indica.
Sin embargo, ha advertido de que con unos precios que oscilan entre 260 y 300 euros por tonelada dependiendo de las variedades y de las calidades, puede haber una "pequeña disminución" de la superficie cultivada en Aragón y Extremadura al producirse una "deslocalización" del cultivo en tierras que permitan la adaptación a otro cultivo.
A su juicio, la superficie de arroz no va a bajar por la propia estructura del suelo y de las explotaciones, ya que en muchos casos son parcelas aterrazadas divididas en bancales, además de que en otras zonas de España no existe la misma facilidad para hacer otros cultivos.
En el Valle del Ebro se puede dar la circunstancia de que la alfalfa esté "cara" presentándose una alternativa más rentable para los productores, como también podrían ser otros cereales ya que algunos arroceros podrían decantarse por sembrar cebadas de ciclo corto o maíz.
Este último cultivo, el del maíz, puede acoger en Extremadura las hectáreas que se dejen de dedicar al arroz ya que en las últimas cosechas viene teniendo un precio más atractivo para los agricultores.
Los causantes de esta bajada de superficie son los bajos precios que arrastra el cultivo del arroz en las últimas dos o tres campañas debido a las "presiones del mercado internacional", circunstancia a la que en Extremadura se suma el "hándicap" que suponen los costes del control de malas hierbas, plagas y enfermedades, que en opinión de Rodríguez, se están convirtiendo en un "auténtico lastre".
Ante esta situación, el sector arrocero extremeño podría perder "unas 2.000 o 3.000 hectáreas" fundamentalmente en el entorno de la vega del río Guadiana.
Tras dos años en los que la superficie de arroz ha caído 1.000 hectáreas cada campaña, el año pasado se cultivaron en Extremadura en torno a 28.000 hectáreas.
Fuente: agroinformacion
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