AGRO 2.0 ESPAÑA El arroz alcanza la excelencia

Ya se sabe que en el campo nunca llueve a gusto de todos, cuando le viene bien a un cultivo, destroza a otro y, por esta dependencia arbitraria de la climatología es complicado que el sector muestre su alegría por lo éxitos cosechados, y nunca mejor dicho.

Pues bien, los arroceros de la provincia sí están de celebración, según balance de José Luis Toscano, técnico responsable de la sectorial de Asaja, Arroca, ha sido un año "excelente para el cultivo". Y sigue explicando que "desde la nascencia hasta la siega, todo se ha configurado para que la calidad y rendimiento del cultivo sean valorados positivamente". Los arroceros comenzaron a mediados de mayo la siembra y gracias a la poca intensidad del viento de levante, factor que es determinante para este cultivo, consiguieron hacer los tratamientos en el momento adecuado. En la fase de floración y maduración, "ayudaron las temperaturas suaves" y en la recogida, "que se hizo escalonadamente, de finales de septiembre hasta finales de octubre, influyó la ausencia de lluvias, que hicieron su aparición justo después", dice.

La suma de esos valores ha dado un resultado "excelente tanto en el rendimiento como en la calidad", como apunta Toscano y además en este año se ha superado la presencia del hongo piriculariosis que mermó la producción en los dos años precedentes, cebándose con el raquis de la planta y haciendo que los granos no llegaran a llenar del todo, durante su primera aparición y, por si esto fuera poco, si no se trata, deja el patógeno en los restos del cultivo y en las malas hierbas y, vuelve a atacar en el año siguiente. Tras las demandas de Arroca, se autorizó el triciclazol y se consiguió terminar definitivamente con el hongo.

Se ha sembrado la totalidad de hectáreas, 2.800, y por cuarto año consecutivo bajo los preceptos europeos de la Producción Integrada, es decir, un sistema agrícola de obtención de vegetales que utiliza y asegura a largo plazo una agricultura sostenible, introduciendo en ella métodos biológicos y químicos de control, y otras técnicas que compatibilicen las exigencias de la sociedad, la protección del medio ambiente y la productividad agrícola. Trabajo que se ha logrado gracias a la dedicación de los cinco técnicos de Arroca que se encargan de llevar el control de tratamientos, nitrogenados, completar el cuaderno de explotación, etc.

PARAÍSOS NATURALES

Seguramente este férreo control de la producción, ha contribuido a un detalle que define el paisaje creado a partir de la introducción del arroz en la Janda, la creación de un ecosistema apropiado a muchas especies animales que antes no estaban. El valor señero de los arrozales es que se convierten en paraísos con fauna diversa y rica, donde garzas, patos, cigüeñas negras, garcillas cangrejeras y todo tipo de aves campan a sus anchas, encontrando una despensa en su área y disfrutando de aguas poco profundas. Un caso, que los arroceros vienen siguiendo es el del ibis eremita, un ave colonial, catalogada como "en situación crítica", de distribución circummediterránea y que habita zonas áridas o semiáridas de estepas, pastizales y campos de cultivo. Muchos jerezanos la conocerán por el trabajo de cría y difusión que ha hecho el Zoobotánico de Jerez, quien a través del Proyecto eremita, como recoge la página web del zoo, realizó un trabajo y estudio de la idoneidad de la La Janda para que se realizaran sueltas controladas del ave y así comprobar su adaptación. Según atestiguan los arroceros, desde la sueltas en 2004 "parece que se han adaptado perfectamente al medio y cada vez vemos crecer el número de ejemplares", cierra José Luis Toscano.

MOSQUITOS A RAYA

Con sorpresa, los arroceros de la Janda percibieron en pleno junio que no se habían contratado al Servicio de Control de Mosquito de la Diputación de Huelva. Se declaran los primeros en considerar "absolutamente necesario el control del mosquito", por eso, "consideran prioritario solucionar este escollo".

Fuente: diariodejerez.es