La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) ha creado un grupo técnico de colaboración con las comunidades de Navarra, La Rioja y Aragón para evaluar la situación del Ebro tras la última riada y analizar la sobreelevación del río, que con menores caudales genera inundaciones con mayores perjuicios.
EFE.- Así lo ha anunciado ayer el presidente de la CHE, Xavier de Pedro, al término de la reunión celebrada esta tarde con el consejero de Medio Ambiente del Gobierno de Aragón, Modesto Lobón, y los alcaldes de los municipios ribereños aragoneses más afectados por esta avenida.
De Pedro ha asegurado que tanto la confederación como las tres comunidades han constatado que en zonas con menores caudales se produce una mayor altura y mayores inundaciones.
En el encuentro se ha puesto de manifiesto también la necesidad de limpiar el cauce para proteger los núcleos urbanos, y en Navarra y Aragón se va a estudiar la creación de nuevas zonas de inundabilidad como instrumento importante para favorecer que el agua genere inundaciones controladas.
En la actualidad existen cuatro áreas de inundabilidad, que se encuentran en Aragón, y hay diseñadas otras 32 zonas a lo largo del tramo medio que serían muy útiles porque darían lugar a avenidas más controladas y con menos perjuicios para agricultores, según De Pedro.
Además se analizará la situación de las motas y su posición respecto a la protección de campos y núcleos y cauces de alivio y permeabilización de ríos para lo que es necesaria la colaboración entre la CHE, las comunidades autónomas y el Ministerio de Medio Ambiente para alcanzar resultados acordes a la realidad que planea el río, ha dicho.
Cada una de las comunidades autónomas y la confederación van a designar a un representante técnico para realizar este trabajo y avanzar, en caso necesario, en propuestas de reformas normativas porque una propuesta conjunta, con el acuerdo del Ministerio es, según De Pedro, "el mejor aval" para que estas iniciativas legislativas que pueden tener alcance estatal lleguen a buen puerto.
En este sentido ha insistido en la necesidad de encontrar el equilibrio entre las actuaciones de limpieza, que son "necesarias y duraderas", y el respeto al medio ambiente.
El presidente de la CHE ha añadido que existen estudios técnicos que avalan que la sobreelevación que se ha producido en el cauce obedece a motivos que no son habituales en la dinámica del río Ebro y que se van a compartir dichos informes con las comunidades para contar con su aval y actuar conjuntamente.
El plazo con el que se trabaja es que a lo largo del mes de febrero se obtengan las conclusiones de estas reuniones técnicas.
Además, en el caso concreto del municipio de Boquiñeni, se va a realizar una actuación urgente, en el plazo de un mes o dos, para reforzar la seguridad de la mota que podría haberse roto durante la última crecida y se va a limpiar la margen contraria al lugar en el que se encuentra esta mota a su paso por esta población.
Por su parte, el consejero de Medio Ambiente ha destacado que la valoración provisional de los daños ocasionados por esta última crecida del Ebro es de 15.000 hectáreas, 8.000 de ellas en cultivos, aunque se hará una valoración definitiva con los alcaldes de los municipios afectados una vez que baje el nivel del río.
Lobón ha mostrado su acuerdo con las actuaciones programadas y con la limpieza de los ríos ya que, ha recordado, que en el año y medio que lleva este gobierno se han realizado 46 actuaciones de limpieza en más de 15 ríos, tanto en margen derecha como en la izquierda del Ebro, "y no hay ninguna razón" para no hacerlas en éste.
La aportación del Ejecutivo aragonés a este plan de trabajo es "la garantía de que todo se hace con respecto medioambiental" y supone "pasar de las palabras a los hechos", ha afirmado, para concluir que la participación de Navarra y La Rioja en esta comisión es lógica porque se trata de extender la actuación a la unidad de cuenca.
fuente: agroinformacion
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