Pocas veces se habla de su labor y, sin embargo, son los encargados de velar por la seguridad e higiene alimentaria y el cumplimiento de las normas nacionales y comunitarias en esta materia. Que en su trabajo no se produzcan sobresaltos garantiza la tranquilidad de la población. En las instalaciones del Laboratorio de Salud Pública de León, ubicado en el Hospital Monte San Isidro y dependiente del servicio territorial de Sanidad de la Junta de Castilla y León, se procesaron el pasado año 2011 más de 2.500 muestras de productos alimenticios y aguas, bien dentro de controles programados o de inspecciones aleatorias, que apenas hallaron resultados positivos en sus análisis lo que permite al jefe del servicio territorial de Sanidad, Pedro Redondo, afirmar que "tenemos unos niveles de seguridad alimentaria muy altos".
Los laboratorios de salud pública de la Comunidad, uno por provincia, desarrollan una labor callada dentro del servicio de Sanidad del Gobierno autonómico. Entre sus funciones se encuentra la de asistir a las peticiones que dicta el Plan Nacional de Investigación de Residuos (PNIR) que reparte el trabajo entre los distintos laboratorios según las técnicas implantadas en cada uno de ellos. Concretamente, el de León es referencia autonómica en la detección de metales pesados y arsénico, en aguas. Además, la Consejería de Sanidad realiza también un programa de muestreo que complementa al PNIR y que analiza carnes, pescados o colorantes, entre otros productos.
A toda esta actividad planificada, se suma además la labor que proviene de la actividad veterinaria, de las alertas o brotes epidemiológicos de contaminación alimentaria o hídrica así como de las inspecciones sanitarias en industrias o establecimientos comerciales o de restauración. Todo ello, nutre de trabajo a esta sección que en León encabeza José Antonio Sagredo y que, el pasado año, dio lugar, por parte del servicio territorial de Salud, a la iniciación de seis expedientes sancionadores graves de los 55 en el ámbito de la seguridad alimentaria que tramitó este servicio en la provincia.
Una quincena de personas conforman la plantilla del Laboratorio de Salud Pública de León que se estructura en tres unidades, microbiología, química analítica e instrumental. El mayor reconocimiento a su labor lo aportan las técnicas que cuentan con acreditación de la ENAC, organismo español acreditado para su concesión. De los nueve laboratorios de la Comunidad, seis cuentan con acreditación de la ENAC en distinticas técnicas. Concretamente el de León lo está en salmonela, listeria y residuos de antibióticos en alimentos, dentro de la unidad de microbiología; en cationes y aniones, en aguas de consumo, y componentes nutricionales en productos cárnicos, en química, y en elementos químicos (plomo, cadmio, cobre y mercurio) y antibióticos prohibidos en alimentos (cloranfenicol y nitrofuranos), en instrumental.
La acreditación establecida en base a la norma ISO 17025 supone el reconocimiento formal no sólo de que se ha establecido el sistema de gestión de la calidad conforme a ciertos requisitos, sino de la competencia técnica del laboratorio que garantiza la fiabilidad de los resultados de los ensayos con un reconocimiento no sólo nacional o europeo, sino internacional.
Sagredo reitera que los positivos son muy escasos, pero que los que se producen suelen estar relacionados, actualmente, con la presencia de cadmio o mercurio, materiales pesados, en los pescados, algo que se explica, tal y como argumenta, en el consumo de peces de gran tamaño. De ahí que su labor sea vigilar que todos los alimentos que se ponen en el mercado son seguros y, al mismo tiempo, que la industria cumple con las normas establecidas al respecto.
Este laboratorio ha implantado actualmente dos nuevos análisis que, a pesar de no contar todavía con acreditación, se desarrollan en exclusiva en León y están teniendo gran repercusión social. En concreto, según refería Sagredo, los análisis de Organismos Modificados Genéticamente (ONG) y la migración de materiales plásticos destinados a estar en contacto con alimentos, como platos o tenedores de plásticos, que ya han dado como resultado la retirada de alguna partida.
También son objeto de análisis por parte de este laboratorio comedores colectivos, y cita como ejemplo el jefe de la sección colegios o residencias de ancianos, donde asegura que se ha mejorado mucho en limpieza y seguridad alimentaria.
Más de 10.000 análisis toxicológicos anuales
Además de las muestras de productos alimenticios y aguas, en el Laboratorio de Salud Pública de León también prestan apoyo a las unidades de desintoxicación de dependientes realizando análisis de determinación para entidades como Cruz Roja, la Asociación de Ayuda al Drogodependiente (Aclad), centros penitenciarios y proyecto hombre. Una actividad que supone una elevada cifra de análisis anuales pues en el año 2011 el volumen ascendió a 10.222 en los que se buscaron restos de opiáceos, cocaína, cannabis, anfetaminas, metadona o benzodiacepinas.
La actividad del Laboratorio de Salud Pública se enmarca en el servicio territorial de Sanidad cuya misión es la defensa de la salud pública en un sentido amplio de promoción, prevención y protección de la salud. Para ello, realizan labores de control e inspección en seguridad alimentaria y sanidad ambiental, ordenación e inspección de las actividades sanitarias, policía sanitaria mortuoria, salud laboral, vigilancia epidemiológica de las enfermedades transmisibles y gestión y apoyo técnico de programas de vacunación y de promoción de la salud.
Fuente: elnortedecastilla
© 2024 Creado por AGRO 2.0. Tecnología de
¡Necesitas ser un miembro de AGRO 2.0 para añadir comentarios!
Participar en AGRO 2.0