La Conselleria de Agricultura, junto con el Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias (IVIA), pondrá en marcha para esta campaña citrícola un proyecto pionero en pruebas para acortar el tratamiento en frío --contra las plagas-- de las clementinas que parten con destino a EE.UU.
Con este ensayo --para el que todavía no hay fecha concreta-- se pretenden reducir los costes derivados del actual protocolo y agilizar los plazos para el envío de la fruta, evitando así una posible merma en su calidad.
CUARENTENA // A dicho proceso se someten todas las clementinas que salen de España- un buen número desde el Puerto de Castellón- hacia EE.UU. El objetivo es evitar problemas de la mosca de la fruta (Ceratitis capitata), una plaga considerada de cuarentena para la entrada en Estados Unidos. En las últimas cinco campañas se han exportado a este mercado, uno de los más exigentes en fitosanitarios y calidad, entre 45.000 y 60.000 toneladas de clementinas. Para este ejercicio ya hay inscritas cerca de 8.200 hectáreas, de 40 operadores, a falta de calcular el volumen total de la cosecha.
En la investigación colaboran, además de los citados organismos autonómicos, la Subdirección General de Acuerdos Sanitarios y Control en Frontera del Ministerio (MAGRAMA) y las autoridades estadounidenses del Servicio de Inspección animal y Sanidad Vegetal (APHIS), que supervisarán in situ.
Tras el cierre de las fronteras del 2001, como consecuencia de la supuesta detección en territorio de EE.UU. de una larva viva de Ceratitis capitata procedente de clementinas españolas, las autoridades norteamericanas endurecieron en el 2002 el control. Así, aumentaron en dos días la duración del tratamiento de frío durante su transporte en barco hasta la costa este.
En la campaña, inspectores americanos y españoles realizan un control conjunto de todos los lotes que se pretenden exportar, y comprueban por muestreo que no hay larvas vivas antes de empezar el tratamiento de frío. Tras dos años consecutivos sin problemas con fruta de la Comunitat, las autoridades americanas han sido receptivas a estas pruebas, simulando las condiciones reales de exportación en un contenedor autorizado, con fruta previamente infestada.
Fuente: Elperiodicomediterraneo.com
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