Cristóbal Aguado, presidente de la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA), criticó ayer la gestión del Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias (IVIA). Aseguró que las variedades que ofrece el instituto no son válidas para los agricultores mientras están aparcados los avances de I+D+i que podrían dinamizar la citricultura valenciana.
El presidente de AVA aseguró: «Diga lo que se diga, el IVIA no funciona bien». En la convocatoria anual para hacer balance del ejercicio, Aguado censuró la política que se está desarrollando en el IVIA. Afirmó que no se puede permitir que el IVIA «esté sacando cosas defectuosas, con desarrollo de plagas potenciales» ya que los agricultores que han apostado por estos avances pueden perder muchos años de su vida con ellas. Por contra, resaltó que «lo bueno que tiene, lo tiene enterrado». Aguado aseguró que existe «malestar» de «bastantes investigadores» del IVIA al no poder realizar «cosas estupendas para el sector que podrían cambiar el signo de la economía, por ejemplo en la campaña citrícola».
Estas novedades, como ya informó LAS PROVINCIAS, se refieren a patrones que inducen que la producción sea más tardía o tempranas. Estos patrones permiten que una variedad pueda pasar de estar en el mercado hasta cuatro meses más. De este modo, se solucionaría la saturación de una misma variedad durante un escaso espacio de tiempo y se podría comerciar durante más meses con las variedades que más acogida tiene en el mercado internacional.
«Los centros de investigación deben hacer investigación agraria para los agricultores y menos para los especuladores», aseguró Aguado. Resaltó la valía de los investigadores que tiene el IVIA pero matizó que son cuestiones distintas investigar y dirigir a los investigadores por lo que pidió que cada uno se ponga su «traje». Tras ello, matizó: «El que es bueno para investigar, no es bueno para administrar y a buen entendedor, pocas palabras bastan». También dijo que el que decide qué investigaciones salen al mercado no puede ser «juez y parte» porque, en ese caso, «barre para su casa».
A preguntas de los medios, el presidente de AVA aseguró que ya ha trasladado esas críticas tanto al jefe del Consell, Alberto Fabra, como al nuevo conseller de Agricultura, José Císcar, y a su antecesora, Maritina Hernández. «Todos han tomado nota y estoy esperando a que tomen decisiones, pero se me está acabando la paciencia», advirtió.
2013 mejor que 2012
Respecto al balance del año, Cristóbal Aguado aseguró que hay síntomas de recuperación en el campo valenciano y que este año 2013 tiene visos de ser mejor que el ejercicio pasado. Tras decir en 2012 que uno de los problemas acuciantes de la agricultura era el abandono de los campos, Aguado se congratuló ayer que esa tendencia creciente se ha parado en seco. Tras perderse un 15% de la superficie citrícola en los últimos diez años, se ha pasado de cultivar 620.880 hectáreas en 2011 a cerrar el ejercicio anterior con 624.266, lo que supone un incremento del 0,54%.
Aguado lamentó que esta vuelta a los campos va ligada a la crisis económica pero apuntó que una apuesta decidida por el sector le podría convertir en un revulsivo para el conjunto de la Comunitat. Aseguró que este año se pueden crear, si hay voluntad política, 35.000 empleos en el sector y la cifra se podría ampliar en los siguientes ejercicios hasta los 100.000 o los 150.000 nuevos puestos de trabajo.
Para lograr este objetivo, AVA considera que es necesario que progrese la Ley de medidas para mejorar el funcionamiento de la cadena alimentaria que actualmente se encuentra paralizada por Competencia que considera «normales» las asimetrías del sistema.
Fuente: lasprovinicias.es
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