El precio de las naranjas cae cada año más, según la Asociación de Jóvenes Agricultores de la Provincia de Alicante (Asaja), porque las nuevas variedades de mandarina solapan la temporada de la naranja conocida como Navelina. El pequeño fruto ha desplazado a las grandes piezas de naranja porque «el consumidor prefiere frutas pequeñas para repartirlas mejor en casa», explicó el presidente de Asaja, Eladio Aniorte. Esta circunstancia favorece que los cultivos de cítricos se destinen cada vez más a las mandarinas, algo que va en contra de los intereses de los agricultores de la Vega Baja, donde apenas existen huertos de mandarinas. Otro aspecto que ha depreciado el clásico fruto valenciano es que «hay mucha producción, y en la temporada álgida de recolección al agricultor no le merece la pena ni recogerla», explicó Aniorte. Por esta causa son muchos los regantes que deciden llevar los sobrantes de sus plantaciones a las fábricas de zumo, «donde también pierden dinero porque muchas veces ni les pagan para cubrir gastos», dijo el portavoz de Asaja. El precio de las naranjas que se destinan a la industria debería estar regulado por el Estado, según Asaja, «porque muchos industriales especular para conseguir gratis la materia prima».
Fuente: lasprovinicias.es
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