El presidente de Asaja Castilla y León, Donaciano Dujo, advirtió ayer de que el cultivo de la remolachapuede desaparecer de esta comunidad aunque «como parece que va a ocurrir» se prorroguen las cuotas hasta 2020.
En su opinión, mantener las cuotas no servirá de nada si no se aumenta el precio que perciben los agricultores.
En este sentido, pidió a las industrias azucareras que hagan un esfuerzo, tengan en cuenta que el azúcar casi ha triplicado su precio en los últimos años y garanticen que los cultivadores perciban un mínimo de 45 euros por tonelada, entre las ayudas y el precio de la remolacha.
Dujo recordó que la Junta de Castilla y León ha eliminado las ayudas que completaban el precio de este cultivo y ha augurado que los agricultores abandonarán el cultivo de la remolacha, dado que ganan más dinero y requiere menos trabajo con el cultivo de maíz, cereales o girasol.
Para el representante de Asaja sería «una pena» que se dejara de producir remolacha en la zona de Europa donde es mayor el rendimiento por hectárea y las calidades son superiores.
Dujo también se refirió al relevo generacional en el campo. A su juicio, la crisis ha provocado un regreso de los jóvenes de Castilla y León a la actividad agrícola como medio de subsistencia, según testimonian las entre 800 y 1.000 nuevas ayudas a la incorporación que se van a registrar cuando, a mediados de este mes, finalice el plazo abierto el pasado noviembre.
Se trata de un aumento notable si se tiene en cuenta que en años precedentes la media era de unos cuatrocientos nuevos agricultores al año, aunque en la última convocatoria ya fueron unos quinientos.
Dujo, que participó ayer en una asamblea en Burgos, reconoció que la agricultura ofrece en este momento una rentabilidad «aceptable», a diferencia de la ganadería, sumida en «plena crisis».
Sin embargo, criticó los recortes registrados dentro del capítulo de inversiones de la Consejería de Agricultura de la Junta de Castilla y León, que han pasado de los quinientos millones registrados en 2009 a los 262 anotados en las últimas cuentas autonómicas.
En su opinión, este recorte frena las inversiones en las explotaciones agrarias, por lo que limita la modernización de maquinaria o la mejora de naves agrícolas. Criticó también la supresión de la partida de dieciséis millones de euros que el Gobierno autonómico destinó en 2011 a ayudas para la contratación de seguros agrarios.
Dujo afirmó que la consecuencia es que, mientras la contratación de seguros ha bajado en España un diez por ciento de media, en Castilla y León se ha producido una caída superior al 20%.
Fuente: diariodeleon.es
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