Felipe González, director de Procampo
¿Cómo presentaría a Procampo Uruguay SRL?
Es una empresa fundada en 1990 que se dedica exclusivamente a la producción y comercialización de semillas de especies forrajeras y cultivos de verano. Las producciones de semillas forrajeras son tanto para abastecer las necesidades internas como para exportaciones a diferentes destinos como ser Argentina , Brasil, EEUU y Europa. En cuanto a semillas de cultivos de verano –maíz , sorgo y girasol– la empresa representa en exclusividad por los últimos 15 años a KWS, empresa de origen alemán de más de 160 años de antigüedad , segunda en ventas de semillas en Europa y cuarta a nivel mundial. Además representamos a otras firmas, lo que nos permite completar el portafolio de productos, en especial de sorgos. También hemos seleccionado híbridos en EEUU de compañías productoras de genética, los que licenciados a Procampo son producidos y comercializados tanto en Argentina como en nuestro país.
¿Con qué semillas hace punta Procampo Uruguay?
En esta campaña de híbridos de verano son bien destacables los excelentes maíces KWS que estamos ofreciendo. Cabe señalar que esto es el fruto de la importante inversión que realiza la compañía en investigación (15 % de la facturación anual) y de la capacidad en el trabajo del equipo de los mejoradores de la especie. Este esfuerzo de los últimos años a confluido en contar con una buena cantidad de híbridos de maíz, con diferentes ciclos, características de grano, etc, lo que hace posible cubrir todas las necesidades de nuestros productores.
¿Cuál de esos materiales destacaría usted para esta zafra?
En cuanto a nuestra experiencia, el producto que se ha destacado es el maíz KM 3601, en sus diferentes versiones (CL, MGRR y RR). Esto ha quedado objetivamente comprobado en las evaluaciones de Inase-INIA donde este material ha estado en los primeros lugares de las evaluaciones anuales y primero en el análisis conjunto de los últimos años. Esto nos confirma que además de su gran potencial de rendimiento es un material de muy alta estabilidad en su comportamiento. Es importante señalar que todos los años se evalúan una importante cantidad de híbridos nuevos y vemos con satisfacción como KWS va creando híbridos que superan a los anteriores lo que nos hace mirar el futuro con mucha confianza.
El sorgo ha estado en el centro del debate por el interés oficial de promoverlo para las rotaciones y como complemento para la ganadería. ¿Cómo lo ve?
Si bien el área de maíz se irá agrandando y esperamos en un futuro próximo este incremento sea significativo, el sorgo es una especie de enorme adaptabilidad a nuestras condiciones de suelos y clima. Además es un grano muy utilizado en nuestras explotaciones lecheras y en los últimos años también se ha incorporado la ganadería de carne en el consumo de granos. Es en este contexto que veíamos con cierta preocupación el volumen de grano cosechado en la última zafra, el que parecía excesivo para nuestro consumo habitual, y los hechos han demostrado que no lo fue y que se ha utilizado en la suplementación animal con resultados físicos excelentes asociado a una relación insumo/producto también muy destacable. Esta situación también ha llevado a la especialización en cuanto al uso del grano y de diferentes tipos de sorgos según la necesidad de cada productor. (Silo de grano húmedo, silo planta entera, etc.).
¿Qué opina del plan de uso y manejo de los suelos que impulsa el Ministerio de Ganadería?
Los agrónomos más veteranos siempre tuvimos claro que la agricultura se debe hacer en rotaciones. Es la única manera de mantener los suelos. Eso deriva en que el consumo de pasturas o sorgos o maíz, dependiendo del tipo de suelo y explotación, tendrá que crecer. Si no se hace obligatorio, tanto el que sembrará como el dueño del campo, se acostumbran a una renta cara. Si uno hace tres años soja y ahora tiene que hacer sorgo, la renta es distinta. Esta normativa es importantísima, porque nosotros podemos usar y gastar la plata que nos toca, pero no podemos gastar la plata de nuestros nietos. Eso obliga a rotar los cultivos.
Procampo recibió la visita de un jerarca mundial, ¿cómo les fue?
Sí, la semana pasada nos visitó Christoph Amberger, uno de los cuatro miembros del Executive Board de KWS de Alemania y principal de maíz, que representa el 60% de la facturación de la empresa a nivel mundial. Fue una excelente oportunidad para intercambiar opiniones sobre los mercados y poder mostrar los avances en cuanto a la participación y presencia de la marca en nuestro país.
¿Cuál es el principal desafío que tiene Procampo Uruguay?
Mantener el crecimiento en la participación en sorgo y maíz de KWS, defendiendo el buen uso del suelo y las rotaciones, y tratar de mantener un portafolio completo de productos con el apoyo de KWS (ya tenemos la colza en evaluación para el año que viene). Tenemos la posibilidad de traer semillas de papa y trigo. Y es un desafío importante seguir creciendo en el market share con una empresa 100% nacional, de dos socios al frente del negocio, y dando respuestas al productor, con materiales buenos y estables.
La ficha
Felipe González Badano tiene 52 años, es casado, tiene cinco hijos, es director de la empresa Procampo Uruguay SRL, ingeniero agrónomo e hincha de
Nacional.
fuente: elobservador.com.uy
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