AGRO 2.0 El riesgo climático en la agricultura

El cambio climático, la erosión hídrica y la degradación de suelos, entre otros factores, han contribuido a reducir la productividad en el campo, así como a la pérdida de los cultivos de miles de hectáreas. Un ejemplo es la sequía observada en México durante el 2011.

El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) identificó esta sequía como la peor de los últimos 14 años. Se registró una precipitación media anual acumulada a nivel nacional de 697.2 mm, cifra que corresponde a una precipitación 10.5% menor que el promedio histórico. Adicionalmente, se ubicó el 2011 como el décimo tercer año con menos lluvia desde 1941.

En México, de los 15.7 millones de hectáreas sembradas en el 2011, se cosecharon 12.2 millones de hectáreas. Es decir, 77.9% de la superficie total.

Al analizar la situación del maíz, la sequía contribuyó a que en México se cosechara 78.3% de la superficie total sembrada. Particularmente, en Aguascalientes se cosechó 20.8%, 33.7% en Coahuila, 39.6% en Zacatecas, 40.3% en Querétaro y 48.2% en San Luis Potosí. En todos los casos, es el menor registro de los últimos 11 años, según datos del Sistema de Información Agroalimentaria de Consulta (Siacon).

En el caso de trigo, se cosechó 92.6% de la superficie sembrada a nivel nacional. Sin embargo, en San Luis Potosí sólo se cosechó 17.3%, en Tlaxcala 52.6% y en Zacatecas 68.7% del total de hectáreas sembradas.

Uno de los cultivos más afectados fue el frijol, ya que a nivel nacional se cosechó 59.4% de las hectáreas sembradas. Particularmente, en Coahuila se cosechó 18.2%, en Aguascalientes 20.9%, en San Luis Potosí 25.7% y en Puebla 29.9 por ciento.

Entre otros factores, el cambio climático provoca el acortamiento de los ciclos productivos por efecto de las sequías, heladas tempranas y tardías, así como el retraso en las lluvias. Por su parte, las prácticas poco sustentables y la erosión hídrica deterioran la materia orgánica del suelo.

Finalmente, la combinación de factores afecta al volumen de producción, la disponibilidad de alimentos y el ingreso de los productores.


Fuente: eleconomista.com.mx