AGRO 2.0 El desarrollo agropecuario puede ser la oportunidad de salir de la pobreza para más de 800 millones de personas

Entre los Objetivos de Desarrollo del Milenio y posiblemente uno de los más prioritarios es la erradicación de la pobreza y del hambre. Hoy en día 1.290 millones de personas viven en condiciones de extrema pobreza. A este dato hay que sumarle que el 63% viven en zonas rurales, siendo, en la mayoría de las ocasiones, la agricultura y la ganadería su única fuente para obtener un trabajo que les permita salir de la pobreza.

Las causas de la pobreza son complejas y dependen de muchos factores como la falta de inversión pública en infraestructura, educación y salud, así como aspectos climáticos, culturales y de género. En estas zonas rurales, la actividad agropecuaria es una necesidad para la subsistencia de las comunidades, y así alcanzar su seguridad alimentaria y obtener unos ingresos que les permitan llevar a sus hijos al colegio y tener acceso a medicamento entre otras necesidades básicas.

Impulsar el desarrollo agropecuario en comunidades rurales vulnerables puede ser una de las formas más efectivas para reducir el hambre y la pobreza. Se trata de zonas en las que la actividad agropecuaria solo se desarrolla para la subsistencia de las familias. Apoyar a estas familias para incrementar y mejorar su producción, supone una garantía para asegurar su alimentación básica y una vía para la obtención de ingresos.

Desde CODESPA trabajamos con familias campesinas de escasos recursos para facilitarles el acceso a la formación y herramientas que impulsen la producción y mejoren los ingresos.
Al mismo tiempo, fomentamos y consolidamos organizaciones de campesinos para poder acceder, en mejores condiciones, a recursos como semillas, formación o centros de almacenaje de la producción, entre otros. Todo contribuye a lograr una producción agrícola de mayor calidad y permitiéndoles acceder a mercados y compradores que les ofrecen unos precios justos por sus productos.

Este tipo de proyectos los llevamos a cabo en países de América Latina y otros como Angola y Vietnam, donde estamos consiguiendo importantes descensos en la pobreza de sus comunidades, consiguiendo una seguridad alimentaria y un trabajo que les permite convertirse en la oportunidad de sus comunidades para salir de la pobreza.

Fuentes: CODESPA